El ejército de Nicolás Maduro impide el acceso de la prensa a la Asamblea Nacional
La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se ha desplegado este martes en torno a la Asamblea Nacional de Venezuela impidiendo el acceso a los medios de comunicación, tal y como ha hecho en las últimas dos semanas, según han denunciado algunos diputados.
Según ha publicado el diario venezolano ‘El Nacional’, miembros de la guardia de Maduro han rodeado el Palacio Federal Legislativo, donde se encuentra la mencionada Asamblea Nacional, y su sede administrativa, que es conocida coloquialmente como ‘Pajaritos’, en un edificio cercano a la Asamblea.
«No les permiten a esta hora, 9.00 (hora local), el ingreso a los trabajadores y medios de comunicación», ha dicho en Twitter el diputado Franklin Duarte. «A nosotros nos piden la cédula (de identidad) y la credencial para nuestro ingreso», ha apostillado.
«Una vez más el régimen usurpador de Maduro militariza las instalaciones del Palacio Federal Legislativo impidiendo el paso fluido de los empleados e invitados y niegan el acceso a la prensa libre», ha confirmado el también diputado Luis Stefanelli. «¿A qué le temen?», ha cuestionado dicha red social.
En las dos últimas semanas se han vivido escenas similares. El pasado 14 de mayo, la sesión parlamentaria tuvo que aplazarse al día siguiente porque las fuerzas de seguridad tampoco permitieron pasar a los diputados.
En aquella ocasión, los agentes explicaron que había una amenaza de bomba contra el Parlamento. Sin embargo, no fue hasta dos días después cuando informaron de que habían retirado una supuesto artefacto explosivo de Pajaritos.
Este nuevo cerco a la Asamblea Nacional se produce un día después de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, haya convocado elecciones parlamentarias para este año, anticipando así la cita con las urnas, prevista para final de 2020.
El autoproclamado «presidente encargado», Juan Guaidó, ha denunciado un «golpe al Parlamento» por las acciones judiciales contra catorce diputados y la detención del vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, por la asonada militar del 30 de abril.
La Asamblea Nacional es la única institución del país que controla la oposición. La ganó con una ‘súper mayoría’ en unas elecciones celebradas en diciembre de 2015 cuyos resultados fueron reconocidos tanto el Gobierno como sus detractores.
No obstante, en estos años ha sido declarada en «desacato» por el Tribunal Supremo y la Asamblea Constituyente ha absorbido sus funciones «remendando la plana a esos vagos, holgazanes, que no quieren trabajar», dijo el lunes el diputado constituyente Pedro Carreño sobre los miembros del Parlamento.
Crisis política y humanitaria
La crisis política empeoró el 10 de enero, cuando Maduro decidió iniciar un segundo mandato de seis años que no reconocen ni la oposición ni buena parte de la comunidad internacional porque consideran que las elecciones presidenciales del 20 de mayo fueron un fraude.
En respuesta, Guaidó se autoproclamó mandatario interino el 23 de enero con el objetivo de cesar la «usurpación», crear un gobierno de transición y celebrar «elecciones libres». Estados Unidos, la mayoría de los países latinoamericanos, incluido Colombia, y numerosos europeos, entre ellos España, le han reconocido.
La situación se ha agravado a raíz del 30 de abril, cuando Guaidó y un liberado Leopoldo López capitanearon un alzamiento militar que, de acuerdo con la versión de Estados Unidos, se vio frustrado a causa de la intervención de Rusia y Cuba.