El desfile de la victoria talibán: chalecos explosivos y coches bomba «usados contra los invasores»

Durante las semanas en las que los países de la coalición occidental que se ha mantenido en Afganistán durante 20 años abandonaban el país, tras el regreso del régimen talibán, hemos podido ver como, poco a poco, estos se iban apoderando de armas, vehículos e instalaciones que los aliados iban dejando tras de sí. Ahora que la evacuación se ha completado y que el país está íntegramente dominado por los talibanes han usado la televisión nacional afgana para retransmitir una especie de parada militar tan estrafalaria como preocupante. En el vídeo que reproduce en este artículo OKDIARIO no sólo puede verse armas convencionales, sino chalecos explosivos para terroristas suicidas, bombas caseras y coches cargados de explosivos como el que hace unos días les quitó la vida a 13 marines americanos en Kabul.

Los talibanes han ido equipándose con el material abandonado por los aliados y de hecho en algunas de las imágenes difundidas por ellos mismos puede apreciarse ese equipo en grupos de soldados que ellos mismos han bautizado como Fuerzas Especiales Talibanes. Los rifles soviéticos y las chilabas han dejado paso a ropa técnica militar, chalecos antibala y cascos con visores nocturnos.

Eso ha sido lo inmediato y lo sencillo: cambiarse de ropa y cargar armas nuevas y automáticas. Reparar los vehículos que la coalición saboteó antes de marcharse del país está llevando algo más de tiempo, aunque ya se ha podido ver algún vehículo de gran tonelaje y varios coches blindados de los aliados circular por las calles de Kabul. Hay testigos que aseguran que algunos de los helicópteros que no se pudieron sacar del país ya vuelan pilotados por pilotos del régimen talibán y es que no hay que olvidar que en ese país hay todo un ejército entrenado por Estados Unidos y el resto de los países de la alianza que puede transmitir sus conocimientos al ejército talibán.

Sin embargo, esta especie de rearme improvisado de los talibanes ha sido absolutamente insuficiente para el nuevo gobierno afgano y por eso han montado una especie de desfile militar que se ha retransmitido en todo el país. Mientras suenan de fondo cantos en árabe, unos rótulos en la pantalla recuerdan al mundo en inglés que los que han vuelto son exactamente los mismos talibanes que fueron expulsados del poder hace 20 años.

Parada militar

La primera imagen es la de una bandera del Emirato Talibán sujeta por 14 hombres enmascarados y vestidos de diferente manera los uno de los otros. Para entender la escena hay que leer el primer subtítulo ofrecido por la televisión afgana: “Un escuadrón de varios mártires portan la bandera del Emirato”.

El desfile avanza y mientras la bandera del Emirato queda colocada delante del palco de autoridades del nuevo gobierno de los talibanes dos jinetes y dos motocicletas abren el paso a un vehículo todoterreno que tira de un remolque. En la pantalla mientras tanto puede leerse: “Ahora algunas armas pesadas y otras ligeras, varios tipos de minas, barriles amarillos y un coche bomba desfilan ante el palco”. Tal cual, los talibanes muestran lo que mejor saben hacer: material explosivo casero para cometer actos terroristas como el que hace sólo unos días les costó la vida a 13 soldados estadounidenses en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul.

De hecho, y por si hubiera quedado alguna duda, el rótulo de la imagen cambia y amplía que los artefactos terroristas que se están mostrando en imagen “han sido usados contra los invasores y sus marionetas en defensa del querido e independiente país (en referencia a Afganistán)”

Mientras decenas de personas, la mayoría encapuchadas, asisten al desfile desde el palco de autoridades otro vehículo entra en escena y, éste sí, porta armas convencionales entre las que destacan un lanzacohetes, armas de gran calibre y un proyectil en apariencia de corto o medio alcance. Sin embargo, el texto vuelve a poner en valor lo que realmente resulta efectivo a ojos de los talibanes: las bombas caseras.

Se trata de bidones de color naranja llenos de combustible que llevan adosados teléfonos móviles o radios de onda corta para ser activados a través de una llamada al dispositivo de comunicación que alimente el combustible y así provocar una deflagración. “Esta es la industria militar de nuestros muyahidines (combatientes de la Yihad), quienes la usan para destruir los vehículos del enemigo”.

Pero si hay algo en estas imágenes que destaca sobre el resto es sin duda la exhibición de los chalecos bomba que se adosan a sus cuerpos los terroristas suicidas y un coche ranchera que ellos mismos anuncian como “coche bomba” con un cartel sobre el vehículo que circula lentamente bajo la atenta mirada de los representantes del nuevo régimen. “Estos instrumentos serán usados en las operaciones de nuestros mártires para destruir objetivos enemigos o instalaciones que sean clave”. Los talibanes han vuelto tal y como se marcharon.