El derrumbe de un glaciar de los Alpes suizos deja un pueblo sepultado y dispara el miedo a una gran riada
Los geólogos detectaron desplazamientos en el Klein Nesthorn, y la roca inestable impulsó el derrumbe del glaciar Birch
La población, los turistas y los animales de Blatten, un pueblo de los Alpes suizos, fueron evacuados tras la alerta
Tras la catástrofe del glaciar, el valle de Lotschenta está en alerta por el riesgo de una gran riada, por la crecida río Lonza


La voracidad de la naturaleza que dejó enterrada a Pompeya bajo las cenizas del Vesubio ha actuado ahora con un escenario completamente opuesto: el glaciar Birch ha sepultado un pueblo en los Alpes suizos tras derrumbarse. A la catástrofe se suma el riesgo, que afecta a todo el valle de Lotschenta, de una gran riada tras el colapso del glaciar, por la crecida del río.
La población de Blatten, un pequeño pueblo de apenas 300 habitantes ubicado en el sureste de Suiza, recibió una orden de evacuación inmediata la pasada semana, después de que los geólogos registraran desplazamientos de hasta 17 metros en una zona con millones de metros cúbicos de roca inestable, en el Klein Nesthorn, una cima de más de 3.000 metros de altitud.
Los expertos detectaron un movimiento inusual en la ladera sur del macizo. También se evacuó a turistas y ganado, para lo que se emplearon helicópteros. Casi 200 ovejas, 26 vacas y una veintena de conejos fueron trasladados a una zona segura. «La evolución fue sorprendentemente rápida, nadie podía imaginar que esta montaña, considerada estable durante décadas, empezaría a moverse de este modo», indicó el alcalde Matthias Bellwald.
El glaciar se derrumbó, afortunadamente, cuando los vecinos ya habían abandonado sus viviendas, a excepción de uno de ellos. El hombre en cuestión, de 64 años, se resistió a abandonar su casa. Tras hacer caso omiso de la orden de evacuación urgente, se encuentra desaparecido. Las previsiones de encontrarlo con vida no son optimistas, dado que apenas unas pocas viviendas no están sepultadas, como se puede apreciar en las imágenes que han traspasado fronteras.
Por si esta catástrofe natural no fuera suficiente, la misma ha derivado en una segunda amenaza que no sólo afecta a Blatten, sino a todo el valle. Tras el colapso del glaciar Birch, los expertos temen que se produzca una gran riada. La población ya está prevenida ante el riesgo de inundaciones, cada vez mayor por el arrastre de escombros, rocas y hielo que han caído sobre el río Lonza, donde se están acumulando y provocando un efecto tapón.
La crecida del cauce del río Lonza ya se ha empezado a notar y la acumulación de agua ha activado todas las alarmas de las autoridades por la posible riada, que en caso de producirse podría ser de gran magnitud.
Por el momento, las viviendas que han quedado en pie se están llenando de agua y las autoridades han extendido la orden de evacuación a otras áreas cercanas al pueblo de los Alpes suizos. Se trata de una medida de precaución ante el riesgo de la riada a gran escala, que amenaza todo el valle de Lotschenta (cantón de Valais).
Asimismo, el embalse de Ferden permanece al 50% de su capacidad también por precaución, de modo que podría absorber flujos de lodo o de material en caso de producirse inundaciones.
Los vecinos del pueblo sepultado, Blatten, «lo han perdido todo», tal y como ha declarado el diputado Beat Rieder, cuya localidad natal se encuentra en la zona de riesgo. El colapso del glaciar representa una tragedia «que el valle nunca había sufrido» y «es un enorme impacto», ha lamentado Beat Rieder.
La población no podrán volver para comprobar cómo ha quedado todo hasta que los movimientos se estabilicen y se considere seguro. Por tanto, la orden de evacuación continua vigente.