Cristina Fernández de Kirchner autoriza el registro de sus propiedades para acabar con el «show» judicial
La expresidenta de Argentina tiene abiertas varias causas judiciales contra ella, la última de las cuales ha sido bautizada como los 'cuadernos de las coimas'
Fernández se ha dirigido a sus compañeros del Senado a través de una carta pública para anunciar un inesperado giro de la postura que había mantenido durante estas últimas semanas.
La expresidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner ha informado a sus compañeros del Senado de que ahora es partidaria de que se autoricen los registros de sus domicilios solicitados por el juez Claudio Bonadio, con el objetivo de terminar con el «show» que, en su opinión, se habría montado en torno a un caso de presuntos sobornos.
Fernández tiene abiertas varias causas judiciales contra ella, la última de las cuales ha sido bautizada como los ‘cuadernos de las coimas’, en alusión a los registros que llevaba el chófer Óscar Centeno y en los que daba cuentas de una trama de sobornos a cambio de obras públicas presuntamente liderada por el matrimonio Kirchner.
Bonadio ha solicitado el registro de varios inmuebles propiedad de la expresidenta, pero corresponde al Senado dar el visto bueno o no ha dicha petición. La semana pasada, la ausencia de los compañeros de filas de Fernández se tradujo en una falta de quórum que obligó a aplazar el debate hasta este miércoles.
La antigua mandataria, sin embargo, se ha dirigido a sus compañeros a través de una carta pública para anunciar un inesperado giro de la postura que había mantenido durante estas últimas semanas: «No tengo ningún inconveniente en que el cuerpo autorice lo solicitado por Bonadío».
«Corresponde aclarar que esta decisión no implica convalidar la irracionalidad de las medidas dispuestas por Bonadío en su cruzada persecutoria contra mi persona, sino que tiene por principal objetivo terminar, de una vez por todas, con el show montado alrededor de estos allanamientos sin fundamentos», ha matizado.
Asimismo, ha asegurado que si en la sesión previa sus compañeros del Senado decidieron no acudir a la Cámara no fue por «solidaridad personal ni corporativa», sino que «obedeció a la firme decisión política de no convalidar la utilización del Poder Judicial como instrumento de persecución política a los opositores y de distracción mediática para la población».
Fernández, no obstante, ha impuesto varios condicionantes a los registros, de tal forma que, por ejemplo, no haya cámaras durante estas operaciones para evitar así la difusión posterior de imágenes «con clara intención de humillación y hostigamiento». También quiere que estén presentes tanto sus abogados como algún senador.
La expresidenta ha instado, además, a que «Bonadio no rompa nada» y lleve todos los instrumentos que sean necesarios para escanear paredes y techos, para evitar su rotura, habida cuenta de la «espectacularidad mediática» que habría marcado los registros anteriores, en palabras de Fernández.
La lista de peticiones incluye también un llamamiento para que «se resguarden los objetos de uso personal y de aquellos que conformen el ajuar de las casas. «Si encuentran lingotes de oro, millones de dólares o piedras preciosas en bolsas, se los pueden llevar, pero si encuentran un anillo o un collar, está claro que son objetos de mi uso personal», ha ironizado.