Un comité del Congreso examina si Kamala Harris recibe financiación ilegal de China, Irán o Venezuela
La financiación la recibe un grupo demócrata que hace campaña a favor de Kamala Harris
El comité de la Cámara de Representantes que supervisa la integridad de las elecciones ha exigido este lunes a ActBlue, plataforma demócrata de recaudación de fondos en internet, información para saber si Kamala Harris ha recibido financiación ilegal de Irán, China o Venezuela. Los congresistas quieren que la plataforma revele al Congreso cómo verifica la identidad de los donantes antes de aceptar dinero, que después le mandan a la vicepresidenta. Teme que Irán, China, Rusia y Venezuela estén inyectando fondos a la campaña de Kamala Harris, haciéndose pasar por straw donors (donantes de paja). Utilizan la identidad de ciudadanos estadounidenses para hacer ellos las donaciones con su dinero a través de sus tarjetas de crédito. Por ley, los extranjeros no pueden hacer donaciones de campaña. ActBlue es un PAC (comité de acción política) que recauda fondos para los demócratas a través de pequeñas donaciones en internet. Ha conseguido para los políticos demócratas 1.500 millones de dólares procedentes de unas siete millones de personas. En cambio, una cantidad desproporcionada ha ido a parar a la vicepresidenta de las últimas semanas. Sólo en los primeros días de su campaña, los donantes le dieron 200 millones de dólares a través de la plataforma.
«Nuestra investigación ha indicado que estos actores pueden estar haciendo donaciones de paja», ha escrito el presidente del Comité de Administración de la Cámara de Representantes, Bryan Steil, en una carta a la directora ejecutiva de ActBlue, Regina Wallace-Jones, en la que advierte que su comité le enviará pronto una citación.
Las donaciones a Kamala Harris se harían utilizando las identidades de los estadounidenses y sus direcciones con tarjetas de crédito de Irán, China o Venezuela, debido a que ActBlue para facilitar la donación no exige CVV, número asociado a la tarjeta de crédito para confirmar la identidad. En este sentido, Steil, republicano de Wisconsin, ha manifestado su preocupación por las prácticas de seguridad de la plataforma de recaudación de fondos. Como se ha indicado, ActBlue no exige a los donantes verificar la tarjeta de crédito. No hace falta proporcionar número CVV, protección clave contra el fraude de identidad y el blanqueo de dinero. Por ello, a personas vinculadas o a los países citados les resultaría sencillo utilizar sus nombres para hacer donaciones.
Hace dos meses, el comité de Steil llevó a cabo un análisis informático de cientos de miles de pequeñas donaciones realizadas a través de ActBlue a candidatos demócratas. Los resultados suscitaron sospechas. Las donaciones venían de tarjetas supuestamente asociadas a direcciones de zonas del país de bajos ingresos.
Estos hallazgos llevaron a Steil a remitir pruebas a los fiscales generales de cinco estados para una posible investigación penal o civil, dependiendo de la legislación sobre fraude al consumidor. En pocas semanas, esas investigaciones se ampliaron a 19 estados. A principios de este mes, un consultor republicano de Wisconsin presentó una demanda ante el Tribunal de Circuito del Condado de Waukesha alegando que su identidad y un antiguo correo electrónico de campaña se utilizaron para hacer cientos de donaciones sin su permiso con una tarjeta de crédito de California.
Financiación extranjera a Bill Clinton
Esta forma de inyectar dinero en las campañas electorales ya se ha utilizado. En la década de 1990, el Partido Demócrata se vio implicado en el escándalo del Chinagate, que reveló que empresarios vinculados a China hicieron millones de donaciones a los demócratas para ayudar a Bill Clinton en su campaña de reelección en 1996. Entonces, hicieron lo mismo: utilizaron los llamados donantes de paja para hacer las donaciones en su nombre, debido a que los ciudadanos extranjeros no pueden donar a los candidatos estadounidenses. Decenas de ellos fueron condenados y algunos fueron a la cárcel.