Bukele traslada a 2.000 pandilleros a su famosa macrocárcel: «Ahí pagarán, incomunicados con el exterior»
El presidente de El Salvador ordena trasladar a los pandilleros a esta macrocárcel, piedra angular de su política de seguridad
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha anunciado este miércoles a través de redes sociales el impresionante traslado de 2.000 pandilleros más a la macrocárcel de alta seguridad del país llamada Centro del Confinamiento del Terrorismo (Cecot), con capacidad para 40.000 presos, que de acuerdo con el mandatario, es «la más grande de América». Bukele ha destacado de los pandilleros, trasladados desde las prisiones ubicadas en Izalco (occidente), Ciudad Barrio (oriente) y San Vicente (centro), que «pagarán por los crímenes cometidos contra nuestro pueblo; incomunicados con el exterior, sin posibilidad de salir, ni de ordenar crímenes desde la cárcel».
Este impresionante traslado es el tercero que se produce a gran escala de grupos de pandilleros por el presidente de El Salvador, reelegido en febrero por abrumadora mayoría debido al éxito de su política de seguridad contra las pandillas. El primero se llevó a cabo en febrero y el segundo en marzo.
La construcción de la macrocárcel se ha marcado en rojo como piedra angular de la política de seguridad de Bukele para combatir las pandillas, tras un aumento de homicidios que se cobró la vida de más de 80 personas en tres días en marzo de 2022. Este centro, que ha logrado acentuar la disminución de los homicidios en El Salvador, goza de amplia popularidad entre la población, que, además, se convirtió en el buque insignia de la campaña electoral de Bukele, en la que consiguió la reelección por amplia mayoría en febrero de 2024.
Esta madrugada, trasladamos a más de 2,000 pandilleros desde los penales de Izalco, Ciudad Barrios y San Vicente, hacia el CECOT.
Ahí pagarán por los crímenes cometidos contra nuestro pueblo; incomunicados con el exterior, sin posibilidad de salir, ni de ordenar crímenes desde… pic.twitter.com/n4syM6l9Y3
— Nayib Bukele (@nayibbukele) June 11, 2024
La mayor macrocárcel de Latinoamérica
En febrero de 2023, Nayib Bukele inauguró esta macrocárcel, la mayor prisión de América Latina. El recinto tiene capacidad para 40.000 reclusos y está situado en una zona rural a 75 kilómentros de San Salvador.
El espacio abarca 165 hectáreas de terreno. Mientras, la estructura de encarcelamiento de los presos propiamente dicha ocupa 23 hectáreas. El recinto cuenta con ocho subestaciones eléctricas, dos pozos de agua, una planta de tratamiento de aguas residuales, cinco kilómetros de caminos de acceso y 19 torres de vigilancia con numerosas cámaras térmicas de vigilancia.
Las celdas disponen de aseos y grandes duchas para lavarse. Los reclusos sólo salen para las audiencias ante el juez y para ir a la enfermería de la prisión.
Todo el que entra en el centro -incluidos los guardias y el resto del personal- debe pasar por un escáner corporal para verificar que no lleva armas u otro tipo de contrabando.
¿Cómo ha vencido Bukele a las pandillas?
La violencia de las pandillas ha estado muy presente en la vida de los salvadoreños desde hace al menos dos décadas, la cual ha aumentado por la lucha entre los Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18.
Bukele ha seguido una estrategia de detener en masa a los pandilleros, aislarles en su megaprisión y prohibir las visitas. Parte del éxito de su gobierno se ha basado en cortar las comunicaciones entre los líderes criminales y sus ejecutores callejeros, consiguiendo resultados transformadores en las calles, como ha señalado el presidente de El Salvador en su mensaje en redes sociales de este miércoles.
Al principio, la administración de Bukele durante su primer mandato intentó pactar una tregua con los pandilleros. Sin embargo, tras un fin de semana muy violento en marzo de 2022, Bukele anunció el estado de emergencia. Desde entonces, las fuerzas de seguridad han detenido al menos a 75.000 personas sospechosas de pertenecer a pandillas.
La dura política de seguridad ha bajado la tasa de homicidios, que ha pasado de 106,8 por 100.000 habitantes en 2015 a 7,8 por 100.000 en 2022, según un estudio de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.