Este es un caso real de ahogamiento: este experto desmiente el mito que sólo pasa en las películas

Un sanitario desmiente el mito que sólo pasa en las películas y en la vida real, nada tiene que ver con lo que veríamos. Ahora que estamos en plena temporada de piscinas y de playa es importante conocer en todo momento qué señales de alarma debemos ver. Este tipo de publicaciones virales son esenciales. Nos pueden decir en todo momento qué es lo que podemos ver y cómo reaccionar, de la mejor manera posible. Estos vídeos salvan vidas.

Gracias a este experto hemos podido dejar caer algunos mitos sobre algo tan serio como el ahogamiento. Especialmente en gente mayor y de niños, el ahogamiento es silencioso. Es decir, que apenas hay gestos que indiquen que la persona esté en problemas. Por lo que, lo que acaba diciendo esta persona es que hay que prestarles mucha atención, no perdernos de vista y estar atentos a cada gesto que realizan para que no haya riesgo alguno ante un agua que en lugar de refrescar lo que acaba haciendo es convertirse en una trampa mortal. El mito que solo pasa en las películas estará muy presente.

El experto desmiente el mito que sólo pasa en las películas

Las películas han sido las que han lanzado un mito de un ahogamiento que muestra señales de ello. Parece que está lanzándose a por un plano o una imagen que no es nada real, pero queda muy bien en la gran pantalla. En las piscinas y playas de todo el mundo, este problema que puede ser mortal es diferente.

Lo que pasa es que no hay esos gestos exagerados o esa manera de salir del agua y volver a meterse. No se trata de un campeón de natación sincronizada, sino de una persona que lucha por vivir. El propio cuerpo se coloca de una manera para intentar salir del agua.

Lo que hacen es patalear, como si subiera escaleras e intentar con los brazos salir del agua, mientras la cabeza se pone hacia atrás buscando sacar la nariz y la boca del agua. Es un movimiento natural que hacemos de tal manera que casi no despierta ninguna sospecha.

Es un ahogamiento silencioso, tampoco puede gritar, ya que está luchando para intentar salir del agua, pero no puede hablar o le entrará agua. Es por ello por lo que necesitamos saber en todo momento qué es lo que pasa a nuestro alrededor.

Este es un caso real de ahogamiento

Este sanitario muestra un caso real de ahogamiento y advierte de lo que podemos ver en cualquier playa o piscina. Estar muy pendiente de las personas que queremos y de aquellas que vemos más vulnerables o con un comportamiento extraño es vital para salvar vidas.

Los niños nunca deben quedarse sin la supervisión de los adultos ya que son los primeros que pueden perder la vida o la salud en segundos. Un niño se puede ahogar en segundos y de forma silenciosa, algo que quizás acabe siendo lo que marque la diferencia.

Tal y como nos explican los expertos del Ministerio de Sanidad: «Los ahogamientos son un importante problema de salud pública. Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, en 2019, se estima que murieron 236.000 personas por ahogamiento en el mundo. A nivel global el riesgo de ahogamiento es mayor en niños y niñas de menor edad, en hombres y en personas con fácil acceso a zonas con agua 1. En Europa los ahogamientos constituyen la segunda causa de muerte en menores entre los 5 y los 14 años 2,3 y la cuarta causa de muerte entre los 15 y los 29 años 3. En España se produjeron 483 fallecimientos por sumersión accidental en 2018. A pesar de que las causas externas, entre las que se encuentran los ahogamientos, fueron la segunda causa de muerte en los menores de 1 a 14 años y la primera de 15 a 39 años 4, es llamativo que en nuestro país las tasas de ahogamientos por 100.000 habitantes más altas se dan en los grupos de mayor edad de 80-84 años (2,9), 75-79 años (2.62) y 70-74 años (1.75), seguidas por los grupos de 20 a 24 años (1.75)”.

Sabiendo estos datos y viendo este vídeo viral hay que estar muy pendiente de lo que nos dicen los expertos. Este tipo de accidentes son más frecuentes de lo que parece, por lo que, estaremos muy pendientes de lo que pasa a nuestro alrededor. En la playa o en la piscina hay que estar muy pendientes, evitar accidentes es fundamental. Aunque sea de poca profundidad, en una piscina se pueden ahogar niños o mayores fácilmente, si caen en ella, la sensación del elemento puede acabar siendo lo que marque la diferencia entre la vida y la muerte.