Cómo limpiar una lámpara de techo de forma práctica

¿Cómo limpiar una lámpara de techo de forma práctica ? Aunque no sea una limpieza que llevemos a cabo de manera regular, es importante que las lámparas en el techo se limpien de vez en cuando ya que, debido a su altura, suelen acumular bastante polvo y suciedad.

Lo malo de tener que limpiar una lámpara de techo y que nos quede realmente resplandeciente es como no, la altura, que es el factor clave a tener en cuenta; pero si sigues la guía de pasos que te ofrecemos a continuación, lograrás limpiar la lámpara del techo de forma práctica, por completo y sin que la suciedad o el polvo, apaguen la luz que emite. Veámos cómo proceder

Pasos para limpiar una lámpara de techo de forma práctica

1. Obviamente, lo primero que tenemos que hacer antes de ponernos a limpiar la lámpara de techo es apagar la alimentación.
2. Por otro lado, al limpiar la lámpara del techo, no uses joyas ni accesorios que puedan conducir la electricidad.
3. Tampoco es bueno o recomendable, el uso productos y herramientas que puedan rayar y arruinar las superficies y debes tener cuidado de no dejar que el agua corra por las partes en contacto con la corriente eléctrica.
4. Cuando te pongas «manos a la obra» para limpiar la lámpara de techo, será bueno que tengas una escalera sobre la que subirte que te permita el acceso a la lámpara sin problema.
5. A continuación, nada de pasar un plumero, y listo, lo que tienes que hacer para una limpieza práctica será soltar la cubierta o plafón, que es el elemento que cubre la lámpara ( si tu lámpara es de este tipo). Obviamente, en esta etapa, debes proceder con mucho cuidado. Es posible que la cubierta esté llena de polvo y con ello, puede que al quitarlo se te resbale (el uso de guantes puede ser una solución para que no se nos caiga el plafón).
6. Baja de la escalera y limpia bien la tapa o plafón, con la simple ayuda de agua y jabón o detergente para platos (puede que incluso haya bichos muertos que saldrán fácilmente), y dejas secar.
7. Vuelve a subir a la escalera y ahora tendrás quitar el polvo de la pieza anclada al techo con un cepillo de cerdas suaves o un paño suave.
8. Una vez hayas comprobado que el plafón está completamente seco, podrás volver a colocarlo en su sitio y tu lámpara lucirá como nueva.
9. En el caso de tener una lámpara con otro diseño o estilo, como las de globos, tendrás que quitar uno a uno los globos y proceder como con el plafón, lavando con agua y detergente para platos y dejar secar.
10. Si tienes una lámpara que no es desmontable puedes subir a la escalera y con mucho cuidado debes eliminar polvo y suciedad con un paño seco y limpio o con un cepillo de cerdas suaves, pero evita siempre que estén mojados o humedecidos.