Cómo hacer plastilina casera con harina, bicarbonato o comestible
La plastilina es uno de los juegos clásicos más entretenidos que podemos proporcionarles a nuestros hijos en casa. Podemos pasar horas de diversión junto a ellos gracias a este material moldeable o dejar que lo utilicen solos. Claro que si queremos evitar la exposición a sus químicos, habrá que producir nuestra propia plastilina. Mira cómo hacer plastilina casera.
Es uno de los materiales más utilizados por los niños para jugar, y también para hacer diversas manualidades, ya que es muy moldeable y ofrece muchísimas posibilidades. Si quieres hacer plastilina casera, sigue leyendo y te damos varias recetas para hacerla con ingredientes como harina, bicarbonato o comestibles.
¿Cómo preparar plastilina casera?
Plastilina con harina
- Para poder hacer esta plastilina vas a necesitar tres tazas de harina, una taza de sal fina, una taza de agua, colorante alimenticio para darle color (opcional) y 2-5 cucharadas de aceite (no importa si es de girasol o de oliva).
- Echa todos los ingredientes en un recipiente y mezcla bien para que queden perfectamente integrados.
- Si te ha quedado un poco dura añade un poco de aceite, muy poquito ya que si te pasas no podrás remediarlo, así que es mejor poner poco y añadir más si es necesario
- Una buena idea es hacerla en principio sin colorante y después dividir en varias piezas y poner un colorante diferente en cada una, así tendrás plastilina de varios colores.
Plastilina con bicarbonato
- Para preparar esta plastilina necesitas dos cucharadas de bicarbonato, una taza y media de harina, una taza de agua, media taza de sal fina, una cucharada de aceite y colorante alimentario si quieres darle color.
- Pon a calentar un cazo y añade el agua, la sal y el bicarbonato para que se disuelvan, aunque no es necesario que lo hagan por completo.
- Echa la harina en un bol o recipiente grande y añade el agua con la sal y el bicarbonato, además de la cucharada de aceite. Remueve bien para mezclar todos los ingredientes.
- Amasa hasta que tu plastilina casera tenga una textura suave, que será cuando ya puedas utilizarla para juegos o manualidades.
- Si quieres darle un toque de color, divídela en las partes que quieras y añade el colorante alimentario a cada una de ellas.
Plastilina casera comestible
- Cuando los niños juegan con plastilina es muy habitual que al menos una pequeña parte termine en la boca, y eso si no les da por jugar a comiditas y querer comérsela de verdad.
- Esta plastilina comestible es genial ya que si los niños se la llevan a la boca no se intoxicarán porque sus ingredientes no son nocivos.
- Para preparar esta plastilina casera necesitas una taza de sal fina, dos tazas de harina, cuatro cucharadas de cremor tártaro, cuatro cucharadas de aceite de girasol y dos tazas de agua. Si quieres darle color necesitarás también colorante alimentario.
- Mezcla en un bol todos los ingredientes secos, añade el aceite y vuelve a mezclar. Añade el agua y el colorante y mezcla nuevamente.
- Pasa la mezcla a una olla o cazo y pon a calentar a fuego lento, removiendo constantemente hasta que la plastilina tenga una consistencia espesa y no se pegue en los laterales del cazo.
- Cuando ya esté lista, separa del fuego y deja que la plastilina se enfríe antes de comenzar a utilizarla.
Plastilina sin harina
Necesitas bicarbonato de sodio, agua, maicena y, opcionalmente, colorante alimentario y aceites esenciales.
Vierte los tres primeros ingredientes en una olla y mezcla hasta que se haya integrado y el polvo esté disuelto. Cocina a fuego medio mientras revuelves, hasta que se solidifique un poco y se forme una especie de pasta. Inmediatamente retira de la cocina y deja enfriar sobre papel para hornear amasando para que esté lista. Finalmente, añade colorante y aceite esencial en la proporción que quieras para terminar el trabajo.
Cómo hacer plastilina con harina
Necesitas harina, agua, sal, aceite y, opcionalmente, colorante alimentario y aceites esenciales.
Mezcla los cuatro ingredientes principales a fuego lento, hasta que la preparación se vaya poniendo espesa. Entonces retírala del fuego y deja que descanse para usarla una vez que se enfríe y se vuelva semi dura. Nuevamente, puedes añadirle tanto el colorante como los aceites esenciales para darle color y aroma.
Plastilina comestible
Puede que en un descuido tus niños coman parte de la plastilina, así que sería mejor que la hagas comestible. Necesitas maicena, malvaviscos, aceite de coco y, opcionalmente, colorante alimentario y aceites esenciales.
En un bol o tazón une la maicena, los malvaviscos y el aceite de coco y lleva todo al microondas por 30 segundos. Transcurrido ese tiempo, retira el recipiente y revuelve la mezcla hasta que la masa esté espesa y moldeable. Siempre que quede muy húmedo ponle más maicena, y siempre que quede muy seco ponle más aceite.
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