Cómo curar heridas de perros
Es habitual que los perros sufran heridas de diversa consideración en su día a día, especialmente si están con otros animales o si frecuentan terrenos con ramas, piedras, etc. ¿Quieres saber cómo curar heridas de perros? Sigue leyendo y toma nota de los pasos que debes seguir para atenderlos de forma segura.
Los perros pueden tener heridas de diversas consideración, desde simples raspaduras con una rama hasta algo más grave por recibir una mordedura de otro animal. Curarlo de manera correcta puede ser la clave para que se cure pronto, y no hacerlo bien puede desencadenar en infecciones y un mayor tiempo de curación.
Pasos para curar heridas de perros:
- Lo primero que hay que hacer es valorar la gravedad de la herida para saber si lo puedes solucionar tú o si lo vas a llevar al veterinario. Si la herida es sangrante hay que llevarlo inmediatamente a un especialista si ves que después de ejercer presión sobre la zona durante unos minutos, no consigues que deje de sangrar.
- Si hay sangre pero no es excesiva o el sangrado cesa después de esos minutos presionando, utiliza gasas para que la pueda absorber.
- Una vez solucionado el problema de la sangre, si la hubiera, hay que limpiar la zona lo mejor posible para poder curar la herida. En ocasiones es necesario recortar un poco el pelaje para acceder a la herida, hazlo con tijeras y poniendo especial cuidado para no hacerle daño, ya que si tiene dolor por la herida estará nervioso. Retirar ese pelaje también permitirá que la curación sea más rápida y de mejor calidad.
- Limpia la zona afectada con agua y jabón neutro, es imprescindible para poder asegurar que la cura se hace correctamente. Utiliza agua templada, que ronde los 39ºC, así el perro estará tranquilo y el agua podrá eliminar los restos de materiales y bacterias que pueda haber en el corte o herida que tenga.
- Después de la limpieza llega el momento de la desinfección, aunque primero hay que mirar si la zona está inflamada para rebajarla. Si lo está, aplica un poco de hielo envuelto en una tela húmeda para reducir tanto la inflamación como el dolor. No apliques el hielo directamente ya que puede quedarse pegado en la piel.
- Utiliza ahora un antiséptico para poder desinfectar la herida, el cual debe estar disuelto en agua en un 50%. Remueve bien para que la mezcla quede integrada. Aplica con una gasa y evita que queden grumos en la herida cuando hayas terminado. Con 3 curas diarias que realices puede ser suficiente.
- Una vez que has hecho la cura, es recomendable aplicar una pomada cicatrizante ya que ayuda a que la curación sea más efectiva y menos dolorosa. Pregunta al veterinario cuál es mejor aplicar ya que dependiendo de la herida es mejor una u otra.
- Deja que la herida se seque al aire libre, sin taparse con vendas ni ningún otro material ya que retrasarían la curación.
- Es muy importante que el perro lleve un collar isabelino mientras la herida está en fase de curación, ya que si se la está chupando puede infectarse y tardaría más en curarse.
Curar heridas de perros no es complicado, pero sí debes tener paciencia ya que los canes suelen ponerse nerviosos con estas cosas.