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Cómo cultivar mimosas

Para cultivar mimosas de forma fácil, tienes que procurar un suelo ácido, con turba y además procura que sea en una zona soleada, pero con un riego regular.

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Todos lo pasos para aprender a cultivar las mimosas de forma correcta
Blanca Espada

Las mimosas son un tipo de árboles de color amarillo, que alegran la vista y además aportan mucha luz a nuestro jardín . Un árbol que es además fácil de cultivar y de cuidar de modo que vamos a ver a continuación, una guía de pasos en la que te explicamos cómo cultivar mimosas.

Las mimosas suelen verse muchísimo en los jardines cuando llega la primavera. Originaria de Oceanía, la mimosa es una acacia y forma parte de la familia de las leguminosas. Cultivado en el suelo, el árbol puede alcanzar hasta 15 metros de altura y hacer que el suelo sea más estable. Si deseas tenerlo en tu jardín deberás tener especial cuidado en el riego, pero además seguir los pasos que te ofrecemos a continuación.

Pasos para cultivar mimosas

cómo cultivar las mimosas

  1. Lo ideal es que plantes la mimosa en el jardín en campo abierto, pero este tipo de árbol también se puede cultivar en una maceta que, en principio, no sea ni demasiado pequeña ni demasiado grande.
  2. Sin importar si plantas tu mimosa en el jardín o en una maceta, tienes tener un suelo con tendencia a la acidez (con un pH entre 5 y 7 más o menos), para que puedas mezclar un poco de turba.
  3. Por otro lado, para cultivar la mimosa, lo mejor es que elijas plantar en una zona soleada y que no esté expuesta al viento. La planta, de hecho, se desarrolla en ambientes caracterizados por temperaturas suaves. Por lo tanto, si deseas tratar tu mimosa viviendo una zona especialmente fría, lo ideal es que cultives o trasplantes la mimosa a una maceta y que la protejas del frío durante la temporada de invierno. Considera que, bajo 5 grados, la planta sufre.
  4. Si tienes la intención de tener la mimosa en el jardín, piensa además dónde colocarla  no solo en lo que respecta al sol, sino también con respecto al espacio, para no tener problemas con las raíces que tienden a extenderse. Cuando plantes el árbol de la mimosa, agrega un poco de estiércol.
  5. Antes de plantar la mimosa, tienes que cavar un hoyo de 50/60 cm de ancho y profundo y retirar las piedras y las malas hierbas.
  6. Mezcla aproximadamente un tercio del suelo de plantación enriquecido con 2/3 de estiércol compostado en la tierra extraída ; en suelo calcáreo, haz un agujero más grande (aproximadamente 1 m) y agrega tierra húmeda y turba para hacer que el suelo se vuelva ácido. Extiende en el fondo una capa de drenaje, a base de bolas de arcilla expandida.
  7. Si deseas cultivar la mimosa en una maceta, mezcla 1/3 de suelo de plantación, 1/3 de suelo de jardín y 1/3 de turba y drenaje (bolas de arcilla expandida). Elige una maceta de 50 cm de ancho para garantizar un crecimiento rápido y una floración abundante.
  8. Cuando la mimosa es pequeña, puedes colocar una guía como por ejemplo un palo, que te servirá para que se apoye y para que pueda ir creciendo de forma recta.
  9. Las mimosas son naturalmente resistentes a la sequía y no toleran el exceso de agua Sin embargo, las plantas jóvenes deben ser regadas durante los dos primeros veranos, el tiempo necesario para que los arbustos se arraiguen correctamente. Evita cavar al pie de la mimosa adulta, ya que podría arruinar las raíces superficiales y generar el crecimiento de retoños.
  10. Mantén el suelo limpio al pie de la mimosa con un buen mantillo y agrega estiércol compostado al final del invierno.
  11. Después de la floración, puedes dedicarte a la poda de la mimosa. Además de eliminar las flores y las ramas muertas, corta la planta para darle una forma compacta y armoniosa que, al principio, puedes establecer para que sea un arbusto o en forma de pirámide.

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