Nazismo

¿Has oído hablar de las monjas paracaidistas del nazismo?

Son muchas las historias que generó el nazismo, y muchas las estrategias. ¿Has oído hablar de las monjas paracaidistas?

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Monjas paracaidistas del nazismo
Francisco María
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El paracaidismo como cuerpo de élite para operaciones especiales en situaciones bélicas tuvo sus inicios durante la Segunda Guerra Mundial. Pero ¿será cierto que hubo en ese momento hasta monjas paracaidistas?

Las unidades de paracaidistas que empezaron a formarse tras la llegada de Hitler al poder en 1933 iniciaron su actividad de la mano de la aviación, pero basando su acción en conceptos desarrollados por el ejército. Se les veía como unidades especiales para alcanzar objetivos ambiciosos y se las relacionaba con acciones de sabotaje e infiltración.

Fake news de la época

El miedo y la confusión que impera en momentos de guerra, así como lo nuevo del desempeño de las unidades de paracaidistas. En la práctica, la atención a otra estrategia importante de guerra que es la propaganda, permitió que empezaran a tejerse leyendas sobre los paracaidistas durante la Segunda Guerra Mundial.

Al principio fue todo un reto organizar las misiones de los grupos de paracaidistas integrándolas luego con operaciones terrestres. Por la tecnología disponible en la época, los paracaidistas debían ser lanzados sin armamento pesado, así que después había que coordinar su actividad con las fuerzas y los recursos en tierra.

Fue Joseph Goebbels, el jefe de propaganda del partido nazi, el que puso en marcha otra estrategia. Esta idea fue la de hacer llegar a la población, a través de programas de radio que se hacía creer que eran emitidos por Francia, la información de que los alemanes estaban lanzando desde sus unidades aéreas monjas y curas paracaidistas que luego se infiltraban dentro de los pueblos.

Se decía que utilizaban uniformes color azul cielo de tal manera de no poder ser vistos durante el descenso. Tal fuerza adquirió este bulo, que incluso el ministro holandés de Asuntos Exteriores, Van Keffles, se sumó a él y dio unas declaraciones en Paris. En ellas se afirmaba que miles de paracaidistas alemanes vestidos de curas, monjas y enfermeros habían sido lanzados sobre territorio holandés y belga.Aviones nazi

Desconfianza generalizada

Esto creó una ola de desconfianza mayor a la que ya existía por la situación bélica. Grupos de monjas, sacerdotes y enfermeros eran detenidos y se les revisaba exhaustivamente para detectar si cargaban algún tipo de armamento o estaban realizando alguna misión especial.

Se pensaba que cualquier persona podía ser un espía, se desconfiaba de todo el mundo. Muchas familias decidieron huir, el pánico se apoderó de ellas. Esta situación trajo mayores dificultades en los sistemas de comunicación, en la logística de la vida y la guerra, en el suministro, en el traslado de armamentos y de heridos.

¿Te das cuenta del poder que tienen la información y la propaganda? Son otras armas de guerra. Si te ha parecido interesante este artículo, no dejes de compartirlo con tus amigos y contactos.

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