Paco de Lucía: La historia de Amor con Casilda, la mujer que huyó de su familia por amor

‘Lazos de sangre’ cerraba temporada el pasado miércoles con un programa dedicado a la figura de Paco de Lucía, el genial guitarrista que revolucionó la historia de la música junto a Camarón de la Isla. Uno de los muchos detalles poco conocidos fue el complicado amor que vivió con Casilda, su primera mujer.
Todos los que tuvieron la suerte de conocer al músico coinciden en que tenía una forma de ser que no era fácil de llevar, como buen genio. Esa especial particularidad fue uno de los atractivos que llamó la atención de una joven aristócrata hija de un general franquista.
Mientras Paco era contrario al régimen, ella tenía que superar la oposición de su familia, que no veía con buenos ojos esa relación. Según comentaba el periodista Jesús Mariñas en el programa, no aceptaban que se casase con un artista flamenco.
A pesar de los impedimentos, la primera mujer de Paco de Lucía quiso vivir su historia de amor contra viento y marea. La culminación a esta aventura llegaría el 27 de enero de 1977, cuando Casilda Varela Ampuero contraía matromonio con el artista en Ámsterdam, sin que ninguna persona de su familia estuviese presente.
La capital holandesa era, según palabras de Mariñas, «un lugar exótico para que se casase un flamenco», pero su intención era «poner tierra» ante la familia y los amigos que no aceptaban esa relación entre los dos. Fruto de su amor, llegarían tres hijos: Casilda (1978), Lucía (1979) y Curro (1983).
A pesar de las reticencias iniciales, Paco de Lucía pudo llegar a ganarse el cariño de su familia política, llegando a pasar incluso vacaciones veraniegas en la casa familia de su suegra. Así ocurrió hasta el año 1992, cuando el artista decidió marcharse a Cancún y se divorciaría de Casilda.
Gracias a ese retiro mexicano pudo conocer, con casa Playa del Carmen, pudo conocer a Gabriela Canseco, una joven restauradora de arte que era 22 años más joven que él. El amor volvió a su vida, por lo que se casaron en una ceremonia civil, teniendo más tarde dos hijos: Antonia (2001) y Diego (2007).