Manuel se sincera en ‘Supervivientes 2025’ sobre el momento más duro de su vida: «Lo pasé muy mal»
El gaditano se ha enfrentado al Puente de las Emociones de 'Supervivientes 2025'


El pasado domingo 20 de abril, pudimos disfrutar de una nueva entrega de Conexión Honduras presentada por Sandra Barneda. De esta manera, los espectadores de Supervivientes 2025 fueron testigos de la llegada de Almácor a plató tras haberse visto obligado a abandonar tras una lesión en su brazo. Pero no todo quedó ahí, puesto que Manuel González se enfrentó al Puente de las Emociones, donde se le brindó la oportunidad de abrir su corazón como nunca antes lo había hecho. Entre otras cuestiones, el ex participante de la octava edición de La isla de las tentaciones habló de su infancia, donde no pudo evitar emocionarse al recordar que fue un niño muy querido por su familia: «Me han dado siempre lo que han podido, hemos estado muy unidos», confesó a Laura Madrueño. Fue entonces cuando el gaditano recordó que su gran sueño era ser futbolista, algo que se acabó truncando por una lesión.
«La vida no me lo permitió. Tengo cuatro operaciones de rodilla, no pude dedicarme como yo hubiera querido. Para mí fue muy triste tener que dejar lo que más quería», reconoció Manuel González en el Puente de las Emociones de Supervivientes 2025. Lejos de que todo quede ahí, el que fuese tentador de Anita Williams confesó cuál ha sido el momento más duro y doloroso de toda su vida. Y fue cuando regresó de República Dominicana tras su primera participación en La isla de las tentaciones. Por aquel entonces, su situación personal no era la mejor: «Mis padres habían discutido y mi padre se fue de casa. Mi familia se rompió y yo lo pasé muy mal», comenzó diciendo, y añadió: «Mi padre se fue de casa y yo tuve que hacer el esfuerzo para ayudarle a pagar el alquiler».
Por si fuera poco, el concursante de Supervivientes 2025 fue mucho más allá: «Yo hablé con mi madre para que se dieran una oportunidad porque sé que se aman. Fueron momentos muy complicados. Luché hasta que conseguí que se dieran una oportunidad para ser felices y, gracias a Dios, a día de hoy están juntos. Mi éxito en la vida es ver a mi familia junta».
Durante su paso por el Puente de las Emociones, el gaditano también quiso acordarse de varias personas que han marcado su vida, especialmente una: «Por desgracia no tengo abuelos a día de hoy, pero los disfruté en vida, he disfrutado de ellos. Con mi abuela Gloria tenía una unión muy fuerte, me lo daba todo. Me marcaron los tres, pero era mi ojito derecho».
Y añadió: «Le hubiera encantado verme aquí porque ella vacilaba siempre de nieto. Sé que desde arriba me está protegiendo y me está ayudando en todo. Pienso mucho en ella», reconoció. Por si fuera poco, Manuel aprovechó para sincerarse sobre el amor: «He tenido mis relaciones, quizá no he sabido querer bien… La palabra amor se me hace muy grande».
Lejos de que todo quede ahí, el andaluz aprovechó para sincerarse aún más sobre este tema: «Nunca he mirado por la otra persona, siempre me he puesto yo por delante. He hecho mucho daño. Desde aquí les pido perdón a todas las chavalas con las que he estado, porque nunca he querido hacerles daño».
Algo que, según él, ha conseguido cambiar desde que comenzó su relación con Gabriella, a quien conoció en la octava edición de La isla de las tentaciones: «Espero que no me olvide, porque yo la echo mucho de menos. Es lo más cercano a haberme tocado el corazón. Estoy muy pillado, tengo ganas de verla. Tengo la ilusión de poder enamorarme».
Además, Manuel aprovechó para hacer balance de su salto a la fama y el éxito cosechado desde su primera aparición en televisión: «Me dieron la oportunidad de probar en La isla de las tentaciones. La vida me cambió porque yo estaba parado, no tenía un duro. Yo no quiero fama, eso me da igual. Soy un tío muy cercano, mi éxito es mi familia», quiso aclarar.
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