Estrella Galicia lanza una cerveza con pimientos de Padrón: unas pican y otras no
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Si te gustan los pimientos de Padrón, esta es tu cerveza. Estrella Galicia acaba de presentar una combinación ganadora: cerveza con pimientos de Padrón. Se trata de un producto estacional «que no solo es innovador si no disruptivo. Queremos divertir por tierra, mar y aire» afirma Ignacio Rivera, consejero delegado de la cervecera. «Estrella Galicia y los pimientos del padrón tienen un origen común. Mi bisabuelo, natural de de una localidad próxima a As Pontes, tuvo que emigrar a México».
Es una producción limitada por lo que solo se lanzarán al mercado 15.000 litros, en barril y en el tradicional botellín. Tiene 6,5 grados de alcohol y un picante que difiere en función de la apreciación de cada consumidor. «Si unas pican y otras no ya sabéis por qué es» ha bromeado el maestro cervecero Luis Alvar.
Los pimientos de Padrón
Los monjes franciscanos de Herbón -provincia de La Coruña- fueron quienes introdujeron el cultivo de los pimientos de Padrón en España. Ellos trajeron, en el siglo XVII, la semilla del estado mexicano de Tabasco. Son pimientos pequeños, normalmente rondan los 5 centímetros y no más de 10. Tienen un color que oscila entre el verde oliva y el amarillento. Además de su intenso sabor son conocidos porque algunos ejemplares son particularmente picantes: entre un 10 y 25%.
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Pemento de Herbón vela por la calidad de este producto. Los ejemplares se cosechan de mayo a octubre y el mejor momento para consumirlo es el verano. Si los tomas fuera de estas fechas es que no son pimientos de Padrón. En cualquier caso es difícil comer los auténticos fuera de Galicia porque la zona no tiene capacidad para producir para toda España. Los cultivos suelen ser de gestión familiar y de pequeñas superficies. Así que en muchas ocasiones acabamos comiendo pimientos cultivados en Andalucía, Murcia, Portugal o Marruecos.
¿De qué depende que piquen?
Que los pimientos piquen más o menos depende de la cantidad de compuestos capsicinoides que contengan. Estos elementos se almacenan en la parte blanquecina del interior del fruto. Como estas sustancias son agentes defensivos, la cantidad que produce la planta depende de la variedad, la temperatura, humedad, composición del suelo y fertilización. Parece ser que la proporción de ejemplares picantes aumenta considerablemente en las zonas de cultivo que han recibido mayor insolación. Y también en aquellos que hayan sido menos regados.
¿Cómo detectar los que pican?
Hay diferentes métodos populares para diferenciar a simple vista los que pican. Se dice que son los de mayor tamaño, con forma especialmente puntiaguda y en forma de huso. Otra fórmula es observar los que tienen mayor proporción de ‘rabito’.
La forma tradicional de consumirlos es fritos. Si se van a tomar acompañando a otros platos se recomienda eliminar el ‘rabito’ antes de la fritura. De esta forma se evita su sabor herbáceo. Es importante que se eliminen con una cucharilla o cuchillo de punta roma sin perforar el pimiento. Así se conservará entero y no absorberá tanto aceite. Si vas a degustar los pimientos como aperitivo puedes tomarlo con él.
Primero se lavan los ejemplares y se secan bien. Se fríen en abundante aceite de oliva pero se echan en la sartén cuando no esté muy caliente y así evitar que se desprenda la piel. Lo ideal es freírlos lentamente para que obtengan más sabor. Y se les adereza con sal gruesa. Ya sea fritos o como cerveza con pimientos del Padrón, que los disfrutes.