Un marco regulador menos rígido y más pedagogía, claves para acabar con el estigma de la FP
Para acabar con el estigma que pesa sobre la Formación Profesional y conseguir que la sociedad la acepte como una opción tan válida como la universitaria, es necesario vencer reticencias y prejuicios erróneos. Es una de las conclusiones que ha dejado el desayuno informativo organizado por OKDIARIO y moderado por Vicente Gil sobre el Presente, futuro y retos de la Formación Profesional como modelo educativo.
Luis Martínez Abarca, director del Área de Formación Profesional y Vniversitas Señoribvs en Fundación Universitaria CEU San Pablo, ha defendido la necesidad de «acompañar a la Formación Profesional en esta época de lanzamiento que está viviendo». «Aunque las empresas e instituciones se lo creen, hace falta que la ley nos acompañe, algo que no sucede y que está creando conflictos entre empresas y centros de formación», ha señalado, incidiendo también en la necesidad de “hacer pedagogía en la sociedad y en las familias con este tema”.
«En los últimos años, se ha abierto la puerta a algunas ramas, como la sanitaria, pero sigue existiendo un desajuste en los ciclos medios, en los que sigue costando que la gente se matricule».
Acabar con el estigma de la formación profesional
El modelo de alumno que opta por la formación profesional también está cambiando, ya que hay muchos universitarios que deciden reinventarse profesionalmente realizando una FP. Javier Blasco, director de Adecco Group Institute, ha abogado por acabar con la leyenda urbana de que «una persona con FP no tiene el recorrido académico y laboral, o la experiencia profesional suficiente». «La formación profesional se sigue viendo como una formación de segunda y es necesario acabar con ese estigma, porque el mercado laboral está cambiando y la FP ha demostrado ser dinámica y adaptativa».
En este sentido, ha hecho hincapié en la necesidad de que seguir formando e informando sobre esta opción educativa: «En cuanto los alumnos tengan claro lo que hay detrás de la FP, se matricularán más alumnos, pero también profesionales que quieran seguir formándose».
Por su parte, María Luz Rodríguez de Llera Tejeda, directora general de Formación Profesional de la Comunidad de Madrid, ha incidido en la necesidad de hacer pedagogía con la FP, porque «hay empresas muy implicadas en captar el talento de los jóvenes. Es muy necesaria la orientación correcta de los alumnos en la educación secundaria obligatoria para que puedan tomar las decisiones correctas con toda la información sobre la mesa».
«Siempre se ha dicho que los estudiantes que optan por la FP es porque no valen para estudiar y no es cierto. El acceso que tienen a las prácticas y al mundo laboral es único», concluye.
El marco regulatorio, la asignatura pendiente
Otro punto en común entre los ponentes ha sido las dificultades que aporta el marco regulatorio estatal a la formación profesional, ya que lejos de facilitar los procesos de prácticas, lamentan, obliga a las empresas a tramitar por un sistema rígido y farragoso.
En CEU San Pablo, asegura Abarca, «hemos decidido ser nosotros los que gestionamos a las empresas todo el proceso para facilitar la contratación». «España es un país de pymes a las que tenemos que facilitar la vida. No podemos imponer un proceso complicado que, lejos de atraer la contratación, la aleja».
«Las tres patas fundamentales en estos procesos: alumnos, empresas y administración, tienen que entenderse y estar en constante comunicación para que la formación se adecúe a las necesidades reales del mercado laboral», añade.
Desde Adecco, Blasco ha incidido en que «en un mercado de trabajo con enormes deficiencias, con un marco regulador rígido y donde dependiendo de las comunidades y sectores hay desequilibrio entre oferta y demanda, no podemos hacer aún más complicada la empleabilidad». Y comenta: «La normativa en general hace enormemente difícil que el modelo sea sostenible. A las empresas les interesa tener un proyecto vital flexible, pero están preocupados por la inseguridad jurídica».
Una falta de flexibilidad de la que también se queja la directora general de FP de la Comunidad de Madrid, que pone como ejemplo el hecho de que algunas titulaciones “ni siquiera se puedan cambiar de nombre, pero que exista una matrícula abierta permanentemente y que sólo se tenga en cuenta la edad para poder acceder a realizar prácticas en una empresa y no si se han adquirido los conocimientos necesarios para ello”.
Trabajar en común para superar retos
Los tres ponentes han querido además hacer su particular ‘Carta a los Reyes Magos’ poniendo en común sus peticiones para que la formación profesional ocupe el lugar que merece. Desde CEU San Pablo, Abarca ha exigido que se dé respuesta a nivel nacional a las necesidades locales de empleo y se rompa el “desajuste formativo que existe hoy en día entre territorios, tanto en las universidades como en la formación profesional”.
Por parte de la Comunidad de Madrid, Rodríguez de Llera, ha pedido altura de miras y trabajo en común para que la FP “mantenga la calidad que tiene y conseguir que más jóvenes puedan hacer su proyecto de vida a través de una opción con tanta inserción laboral”.
Y por último, desde Adecco, Blasco ha reiterado la necesidad de que seguir invirtiendo en calidad del empleo y fomento del talento, “a mayor cualificación, mejores empleos y salarios. Tenemos que dejar de creer que cualquiera vale para cualquier trabajo”.