La euforia por la selección española ya ha llegado a Düsseldorf, donde miles de aficionados de España están invadiendo sus calles horas antes de que los hombres de Luis de la Fuente se midan a Albania en el tercer encuentro de la fase de grupos de la Eurocopa.
La Federación Española espera 12.000 aficionados nacionales en las gradas del Düsseldorf Arena. Sí, serán minoría y el ambiente que generarán los albaneses, que tienen una oportunidad histórica de clasificarse a los octavos de final si es capaz de ganar al combinado nacional, pero lo que es seguro es que los españoles harán mucho ruido y, sobre todo, generarán un grandísimo ambiente, como han hecho desde que llegaron a Alemania.
España puede presumir de su gente en esta Eurocopa. Hay que decirlo bien alto. La afición española no tiene ningún problema con ningún país, por las calles, cuando ellos están, reina, la paz y el buen ambiente, y sólo tienen como objetivo animar a los hombres de Luis de la Fuente, que, hasta el momento, lo están haciendo muy bien. Por ello, la hinchada está convencida de que pueden hacer grandes cosas en este torneo.
Después de que todas las selecciones hayan jugado un mínimo de dos veces en esta Eurocopa, la conclusión es clara: España se ha ganado en el campo ser considerado el mejor equipo. Alemania y Portugal, con dos buenos partidos cada una, no están lejos de los de Luis de la Fuente, pero en el país germano tienen claro que el mejor combinado hasta el momento es el español. ¿Esto quiere decir que vaya a ganar? Para nada, pero lo que es seguro es que estará mucho más cerca del éxito que el resto.
España desplegó un gran fútbol ante Croacia, aunque sí es cierto que en algún momento se vio exigida. El conjunto balcánico no vio portería, pero sí obligó a Unai Simón a emplearse a fondo en varias opciones. Totalmente diferente fue el duelo ante Italia, donde la selección española dio un auténtico espectáculo. Los hombres de Luis de la Fuente fueron infinitamente superiores a su rival y el resultado, una victoria por la mínima, fue simplemente una anécdota, ya que la selección española debió y mereció golear a los de Spalletti.