Se acabaron las pruebas. La siguiente vez que España vea en acción a su país será el próximo 15 de junio en Berlín ante Croacia en el encuentro perteneciente a la primera jornada de la fase de grupos de la Eurocopa. Palabras mayores. Y en los dos test que han tenido los hombres de Luis de la Fuente, frente a Andorra e Irlanda del Norte, se puede decir que el combinado nacional se ha llenado de motivos para ilusionarse. Sin euforias desmedidas, pero sí que hay motivos para pensar que el equipo de todos puede hacer grandes cosas Alemania.

Cuando España se suba a un avión este domingo a las 17:00 horas en el aeropuerto de Palma de Mallorca con dirección a Stuttgart, Luis de la Fuente tendrán motivos para no sentirse inferiores a nadie. A absolutamente nadie. Tampoco superiores, pero sí que están seguros de que serán capaces de competir de tú a tú contra cualquier selección que se les ponga enfrente.

En estas dos pruebas, de poco nivel por los rivales elegidos, España ha marcado 10 goles, ha dejado claro que tiene dos puñales en los costados, ha sido capaz de mostrar seriedad defensiva, salvo por los siete primeros minutos contra los irlandeses y, sobre todo, ha demostrado a Europa y a ellos mismos que tienen mimbres para hacer grandes cosas en la Eurocopa.

Y es que, todo lo que podía salir bien en estos dos partidos, ha salido. Empezando, como no, por Pedri. El canario ha jugado dos horas, repartidos entre el encuentro contra Irlanda y frente a Andorra, y ha demostrado que poco a poco se va acercando a su nivel. Ese que deslumbró a todos antes de que las lesiones hiciese acto de presencia en su carrera para martirizarle durante más de año y medio.

Pedri, obviamente, todavía tiene margen de crecimiento y de mejora, pero lo que ya parece evidente es que será tremendamente importante en el equipo español. De la Fuente tiene muchas opciones en su plantilla, pero uno que tiene muchas opciones de contar con un papel protagonista es el insular, para alegría de todos.

Las bandas, el arma de España

Otro aspecto que brilló ante Irlanda del Norte, ya que frente a Andorra no jugaron Lamine Yamal y Nico Williams, fueron las bandas. Si bien es cierto que la España de Luis de la Fuente ha abandonado definitivamente el tiki-taka que tanta gloria dio al fútbol español, en este estilo mucho más directo tiene dos auténticos puñales por los costados con el jugador del Barcelona y el futbolista del Athletic.

El juego de España con Lamine y Nico no puede ser otro que el fútbol directo bien abierto por los costados. No tiene sentido otra cosa ni otra idea. La selección española mira con decisión al área contraria, busca las bandas y, desde esta posición, debe nacer el mayor peligro del combinado nacional.

La duda de los centrales

El único pero o, por lo menos, el más alarmante, que Luis de la Fuente se lleva a Alemania tras estos dos primeros partidos, es comprobar como el estado de forma de Laporte está lejos de ser el óptimo y que Le Normand no atraviesa su mejor momento de fútbol.

Por delante, Luis de la Fuente tendrá cinco entrenamientos, todos ellos, en principio, en Der Öschberghof, campo base de España en Alemania, para poner a punto y pulir los detalles que deben mejorar. Como ha explicado el propio seleccionador tras la victoria ante Irlanda del Norte: «Fortalecer las fortalezas».