Un punto y gracias. Inglaterra fue incapaz de ganar a Dinamarca, a pesar de adelantarse en el marcador. Apretaron un poco al comienzo del encuentro, encontrándose con un gol de Harry Kane, pero los daneses se aprovecharon de la pobre imagen que dieron los de Southgate a partir de ahí. Hjulmand puso la igualada en un partido en el que, si alguien terminó mereciendo más, fueron ellos. De hecho, los británicos acabaron pidiendo la hora y firmando un empate que no les clasifica para los octavos de final de la Eurocopa y que les obliga a jugársela en la última jornada.

Después de no deslumbrar en su estreno, tras ganar por 1-0 a Serbia y sufriendo, Inglaterra afrontaba el segundo partido de la fase de grupos, donde podía certificar su primera posición de grupo y, por tanto, también su presencia en octavos de final. Southgate apostaba por los mismos 11 que fueron de la partida en el debut, con Bellingham a la cabeza y un equipo que, por nombres, asustaba. Otra cosa ya es en el juego, puesto que deja mucho que desear lo que ofrece sobre el césped –al menos en estos dos primeros partidos– la selección inglesa.

Comenzaron al trantrán, sin cercar con demasiado peligro la portería de Kasper Schmeichel, pero dominando. Hasta que en el minuto 18, Harry Kane aprovechó un rechace para hacer el primero del partido. Se durmió Kristiansen, que llegaba sobrado a por un balón en la banda, pero vio como se le anticipaba Walker para recuperar, meterse en el área y poner un mal balón atrás. Tan malo fue, que Saka no acertó a rematar, ni Christensen a despejar. Rebotó en el del Barça y quedo muerto para el delantero inglés, que no perdonó.

Repitiendo el guion del duelo ante Serbia, los ingleses desaparecieron tras el tanto. Desde entonces, fue un auténtico despropósito el partido que hicieron de los teóricos favoritos para llevarse esta Eurocopa. Jugadores fuera de posición, sin idea de juego, defendiendo como alevines… hasta que llegó el empate de Dinamarca.

Se veía venir que el tanto de los nórdicos estaba al caer y así fue. En un descuadre total del dibujo inglés, en el que aparecía Kane como si fuera un pivote, el delantero la perdió y el balón le llegó de parte de un Kristiansen que se resarcía de su error en el gol inglés. Le cedió el balón en tres cuartos de campo a Hjulmand, que hizo un golazo. Disparo seco a la cepa del poste ante el que nada pudo hacer Pickford. Pegó en la madera y para adentro, poniendo así el 1-1.

A partir de ahí, Inglaterra seguía sin encontrarse. La descoordinación era absoluta. Seguía insistiendo el seleccionador en mantener a Alexander-Arnold en el mediocentro, Foden se precipitaba en cada balón que le llegaba para buscar sin éxito portería, Bellingham y Saka no podían sacar su fútbol y la defensa se comprometía cada vez más con cada despeje. Por suerte para ellos, los daneses no eran capaces de aprovecharlo.

Tenía que intervenir desde el banquillo Southgate y la primera medida –totalmente esperable– era la de acabar con el doble pivote de Rice y Arnold. Se cargaba al del Liverpool para meter a Gallagher. Pero seguían sin generar nada en absoluto, con los hombres de arriba muy perdidos, lo que le hizo quitar de una tacada al tridente formado por Kane, Saka y Foden para dar entrada a Watkins, Eze y Bowen.

Sin tanta estrella, trataba Inglaterra de resolver su clasificación para octavos por la vía rápida y pudo lograrlo Watkins con una internada perfecta nada más entrar que acabó desviando Schmeichel a córner. Mientras tanto, Pickford evitaba un bochorno mayor, salvando los disparos lejanos de los daneses. A punto estuvo de encontrar el gol en el tramo final Hojbjerg, con un chut cruzado buscando la escuadra desde la frontal que se fue por muy poco.

Así jugó Dinamarca

Sin hacer ruido, pero siempre metiendo en problemas a las grandes. Dinamarca fue superior a su rival y, pese a comenzar cayendo, se repusieron y consiguieron empatar. Sin perder en ningún momento los papeles –todo lo contrario a Inglaterra–, el conjunto danés tuvo sus momentos de buen fútbol y consiguió poner en muchos aprietos a unos británicos a los que terminaron perdonando.

Así jugó Inglaterra

Southgate insistió en tirar de un equipo que le dio muy poco ante Serbia, aunque suficiente para ganar. Lo pagó y pudo ser peor. El seleccionador no termina de dar con la tecla de esta selección. Kane hizo lo que mejor sabe, aprovechar cualquier oportunidad que le llega. Una tuvo y fue dentro. Pero el juego de este equipo, por el momento, es demasiado pobre para la calidad con la que cuenta y en defensa tampoco terminan de ser un bloque sólido. Empate y gracias de los ingleses, que se jugarán su pase a octavos en la última jornada, ante Eslovenia.

MVP: Morten Hjulmand

El mejor del cuadro danés fue Hjulmand. A pesar de que hicieron un buen partido y que incluso merecieron algo más que Inglaterra, a Dinamarca le costó un montón encontrar oportunidades de gol. El único que encontró puerta fue el futbolista del Sporting de Portugal, con un disparo seco al poste que acabó en el fondo de las redes.