Yolanda Díaz rechaza el aumento del gasto militar aprobado por el Gobierno del que es vicepresidenta
La líder de Sumar insiste en que el plan no tiene consenso dentro del Gobierno de coalición


Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, no apoya el plan de aumento del gasto militar en Defensa que ha anunciado el Ejecutivo del que forma parte. En un comunicado difundido mientras Pedro Sánchez comparecía en La Moncloa, la líder de Sumar afirma que el plan del presidente responde sólo a su «necesidad de evidenciar» que cumple con la Unión Europea.
En su escrito, Díaz plasma su «desacuerdo» con las intenciones del Gobierno al no haber existido una «reflexión profunda, objetiva y consensuada en el seno del Gobierno de coalición» acerca de las necesidades de España «en materia de defensa y cuál es la estrategia más adecuada para atender tales eventuales necesidades».
Según la vicepresidenta, el plan anunciado este lunes por el líder del Ejecutivo «no parece responder de forma coherente» a los planteamientos que desde un inicio se habían planteado para «alcanzar una autonomía estratégica basada en un concepto amplio e integrado de la seguridad entendida más allá de la defensa tradicional».
Una defensa, insiste, que debería estar basada en aspectos como el «abordaje de amenazas híbridas, la seguridad económica, la protección civil o el refuerzo de la capacidad de mitigación, respuesta y recuperación ante las catástrofes provocadas por al emergencia climática».
Ni oportuno ni conveniente
«Por el contrario», prosigue en su misiva, «pareciera responder casi exclusivamente a la necesidad de evidenciar, con celeridad, el cumplimiento del compromiso de alcanzar el 2% de gasto militar». En este sentido, la líder de Sumar apunta a que «no se considera oportuna ni conveniente una inversión en defensa de este calado por parte del Gobierno de España, por no estar motivada ni ajustarse a un análisis exhaustivo de necesidades».
Para Yolanda Díaz, el plan de Sánchez «compromete un gasto militar, verdaderamente exorbitado, sin haber tenido ocasión de realizar previamente un trabajo conjunto de análisis de los retos y las amenazas prioritarias». Y apunta, a que «la cuestión de la defensa nacional, en el contexto de la defensa común europea, requiere de un debate en profundidad y acuerdo en el seno de este Gobierno de coalición de modo que, ante su ausencia, la posición de esta Vicepresidencia solo puede ser de rechazo a la aprobación del Plan».
En concreto, se centra en la tercera partida anunciada por el presidente socialista, destinada a la fabricación o compra de nuevos instrumentos de defensa y disuasión. Según Díaz, entre las razones que fundamentan esta oposición «se encuentra el hecho de que no se conoce con la necesaria precisión el destino que se va a dar a los gastos cuya aprobación se pretende, ni si estos se ajusten a las necesidades identificadas en términos de capacidades a reforzar y de garantía de la autonomía estratégica».
El plan, en su conjunto, supone «una ingente dedicación de recursos públicos en gasto militar que no responde a una visión que suscite consenso en el interior del Gobierno y que no parece cumplir con los objetivos de procurar una política europea basada en la autonomía estratégica capaz de otorgar a España y a la UE una capacidad de respuesta adecuada ante los retos que plantea la actual situación geopolítica».