Yolanda Díaz cotiza al alza: PSOE y Podemos pelean por llevarla en sus listas

Yolanda Díaz es el deseo de toda la izquierda. Tras paralizar su «proceso de escucha de la ciudadanía», es decir, su gira para armar un proyecto político ambicioso que englobe a toda la izquierda, el PSOE y Podemos aspiran a sumarla en sus listas de cara a las próximas elecciones generales -previstas inicialmente para finales del año que viene-.

Aunque a lo largo de los últimos tres años, Díaz ha tenido sus vaivenes tanto con los socialistas como con los podemitas ahora es el deseo de ambos socios. En el PSOE la llegaron a acusar de «querer hacer estallar la coalición» y en Podemos de «ir siempre con Sánchez».

El nuevo escenario económico-político, que amenaza la larga campaña que preveían los dos partidos del Gobierno, agita de nuevo la opción de un adelanto electoral para otoño. La recuperación económica a la que lo fiaba todo Pedro Sánchez se ha ido al traste. Y un adelanto dejaría sin opciones a la vicepresidenta segunda para poner sus propias papeletas en las urnas.

A principios de febrero, Díaz inició ese «proceso de escucha de la ciudadanía» con la voluntad de agrupar todas las sensibilidades y preocupaciones de la sociedad española en torno a un proyecto político que fuese desde la radicalidad de la izquierda hasta prácticamente el centro que ocupaba Ciudadanos.

La ministra de Trabajo, no obstante, paralizó esa ronda de reuniones -principalmente con sindicatos, organizaciones profesionales y sociales, entidades vecinales y expertos en varias cuestiones- días más tarde alegando que la situación que vive el país requiere de su dedicación exclusiva al cargo institucional que ocupa.

Ese movimiento fue visto por el PSOE y Podemos como una auténtica oportunidad para sus intereses electorales. Sin poder erigirse Sánchez como garante de la recuperación económica -fruto del alza de la inflación- y Podemos sin poder dar recorrido a sus promesas más ambiciosas en el ámbito fiscal, contar con la política mejor valorada del Gobierno es clave.

Esa oportunidad, en el caso del Partido Socialista, pasa por intentar atraer a Yolanda Díaz hacía sus posiciones. A lo largo de todo el mandato ha tenido una cercanía especial a Pedro Sánchez -tocada tras las últimas decisiones sobre el Sáhara del presidente-. Pero creen poderlo reconducir y así evaluar la posible incorporación de la ministra de Trabajo en su candidatura.

En las filas moradas, sin embargo, la ocasión se les presenta al asegurarse así la no existencia de un partido que los pueda suplir en su mismo espacio electoral. El mal menor para la dirección que encabeza Ione Belarra es que la gallega encabece una lista con sus siglas, aunque a la cúpula no les entusiasma la idea por su forma de ir por libre. Pero es la única que les da votos.