Vox denuncia al vicepresidente catalán Aragonès ante la Junta Electoral por «alentar a la violencia»

Vox culpa a la Generalitat  de los ataques recibidos por los de Santiago Abascal e Ignacio Garriga desde el inicio de la campaña electoral y el Govern de la Generalitat culpa a Vox.

Pero Vox ha cumplido lo que dijo el fin de semana y ha presentado una denuncia contra el vicepresidente de la Generalitat en funciones y candidato de ERC a la Presidencia, Pere Aragonès, ante la Junta Electoral Provincial de Barcelona por «alentar a la violencia» contra Vox.

Así lo ha asegurado el candidato republicano en una entrevista de RNE , en la que ha criticado que Vox haya presentado esta denuncia acusándole «falsamente de incitar a la violencia».

En la denuncia, consultada por Europa Press, Vox pide a la Junta que sancione a Aragonès por «incitar a actitudes violentas, y con ello, podría estar cometiendo un delito de odio», además de un presunto delito contra el honor de Vox, por tacharlo como un partido fascista, dice.

La demanda hace referencia al mitin de campaña de ERC de este sábado, en el que Aragonès llamó a los jóvenes a «plantar cara al fascismo, como hicieron las juventudes de ERC ahora hace 80 años en el frente del Ebro en la columna de Macià y Companys», lo que Vox entiende como una incitación a la violencia contra su partido.

Este martes, Aragonès ha acusado a Vox de saltarse las recomendaciones de la Conselleria de Interior de la Generalitat en los actos de campaña y de «forzar algunas de las imágenes» de incidentes para utilizarlos electoralmente.

También este martes el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha acusado a la Generalitat de haber instigado las protestas que se han sucedido en los mítines de la formación de extrema derecha durante la campaña electoral del 14-F.

Abascal en Figueras

En declaraciones a la prensa en Figueras (Gerona), Abascal ha señalado que la Generalitat «ejó por escrito antes de la campaña» que «había que ir a acosar los actos públicos de Vox», y ha insistido en que las elecciones del 14F no son «libres y democráticas» porque se ha atacado a su «libertad».

Por su parte, la portavoz del Ejecutivo catalán, Meritxell Budó, tacha de «provocaciones» los actos que realiza VOX durante estos quince días en Cataluña. La consejera culpa así a las víctimas de los múltiples ataques que están recibiendo por parte de grupos de radicales separatistas.

Los máximos responsables de la seguridad pública en Cataluña, y en consecuencia quien debe garantizar a un partido legal y constitucionalista su libertad de poder pedir el voto en el lugar que considere más oportuno, lamentan que VOX no está atendiendo a las instrucciones de seguridad de los cuerpos policiales para sus actos de campaña.

Budó, dirigiéndose especialmente a los dirigentes de la formación constitucionalista, ha pedido «la máxima responsabilidad de todo el mundo en este final de campaña». La consellera de la Presidencia asegura que, con su actitud, «están poniendo en riesgo no solo su propia seguridad sino la seguridad de los manifestantes y de los cuerpos de seguridad». Descarta, por eso, la interposición de sanciones por posibles incumplimientos de los protocolos.

Precisamente ese desacato a las indicaciones recibidas por la consejería del Interior, en manos de Junts per Catalunya, se realiza «con un segundo objetivo, cuando pasan de ser actos políticos a ser provocaciones». Meritxell Budó ha defendido la actuación policial en las últimas protestas pese a que han dejado acercar a escasos metros de los candidatos de Vox a los radicales.

La consellera ha apuntado que los Mossos darán respuesta a todos los «actos de violencia» siempre «respetando el derecho a la manifestación y a la participación política». En los últimos días centenares de agentes de la Brigada Móvil de la policía catalana se ha visto obligada a actuar en cada acto o parada electoral organizada por la formación constitucionalista en Cataluña. VOX es el partido con mayor protección en sus actividades.

En Vic (Barcelona) es el lugar donde en los últimos días se han producido los incidentes más importantes contra miembros del partido verde. Los radicales separatistas se habían citado para reventar el mitin que tenían previsto el secretario general de la formación, Javier Ortega-Smith, y el candidato a president Ignacio Garriga, a cuyo vehículo le provocaron destrozos. Con la connivencia de la consejería del Interior, los cachorros de la CUP, lograron su objetivo cercando a los políticos.

Como en esta ciudad, en Gerona o Salt, la comitiva de VOX liderada por Garriga y Abascal también fueron objeto del lanzamiento de latas, petardos o piedras. En Barcelona varios voluntarios de la formación también tuvieron que retirar una carpa electoral informativa que habían montado en le Plaza de Cataluña, al ser cercados por miembros de las juventudes de la CUP.