Vox amenaza al PP con romper el pacto andaluz: «Para negociar los presupuestos no es bueno insultarnos»
Vox ve "prácticamente nula" la posibilidad de negociar los presupuestos de Andalucía tras los ataques que el líder del PP, Pablo Casado, ha lanzado a la formación de Santiago Abascal, a la que ha calificado de "ultraderecha".
Vox está cansado del “ninguneo del Partido Popular”. Por ello, el líder del partido en Andalucía, Francisco Serrano, no ha dudado en avisar a la formación de Pablo Casado de que peligra la negociación de los presupuestos en Andalucía.
El cambio de rumbo de Casado en su intento por centrar al PP de cara a las inminentes elecciones locales y autonómicas llegó este martes acompañado de la calificación de “extrema derecha” a Vox.
Casado dijo de Abascal que “debía mucho al PP, del que ha estado cobrando de fundaciones chiringuitos y mamandurrias”. La respuesta contundente del líder de Vox («Nos quería meter en el gobierno y ahora nos insulta. La veleta azul empeñada en su descomposición») era sólo el preludio de lo que llega hoy.
El portavoz de Vox en Andalucía, ha recordado al PP que no es correcto «pegarle una patada a la silla e insultar al que se tiene que sentar contigo para aprobarlos. No está bien y se corre el riego de que no haya ni siquiera posibilidad de iniciar contactos». El gobierno andaluz de PP y C’s necesita el apoyo de Vox para sacar adelante los presupuestos regionales.
Si hay que sentarse para negociar presupuestos, no es correcto pegarle una patada a la silla e insultar al que se tiene que sentar contigo para aprobarlos. No está bien y se corre el riego de que no haya ni siquiera posibilidad de iniciar contactos.
— Francisco Serrano (@FSerranoCastro) 1 de mayo de 2019
OKDIARIO ha contactado con el líder andaluz de Vox. Serrano asegura que están hartos del «ninguneo del Partido Popular» a su «grupo parlamentario en Andalucía» y de que ahora se «atreva a insultar a los más de 2.700.000 votantes que han confiado en Vox».
«Mal camino para ese cambio que decían querer para Andalucía, nuestra percepción es que todo sigue prácticamente igual, cada día nos encontramos con más trabas, más problemas y menos intenciones de llevar a cumplimiento los puntos pactados en nuestro acuerdo de investidura», afirma. Cree que la posibilidad de negociar los presupuestos es «prácticamente nula». «Nosotros no vamos a traicionar a los más de 600.000 votantes que han confiado en nuestra formación en Andalucía», afirma.
La tensión no hace más que aumentar entre las dos formaciones que ya se encontraban debilitadas por cosas tales como el no cumplimento del PP del acuerdo en el que incluía la sustitución de la ley andaluza de Memoria Histórica por una Ley de Concordia y un mayor control en las subvenciones de la administración a las asociaciones que no cumpliesen los requisitos de utilidad pública.