OKUPACIÓN

Víctimas de los okupas acampan en el Congreso: «Son delincuentes que nos roban nuestras casas»

Ver vídeo

La nueva Ley de Vivienda, que supone un chollo para los okupas, ya ha sido aprobada en el Congreso de los Diputados. A pesar de ello, los propietarios afectados por la okupación no se han quedado de brazos cruzados y han decidido acampar en la Plaza de Las Cortes para mostrar su desacuerdo ante esta ley que deja desprotegidos sus derechos. Víctimas de inquiokupas y okupas han organizado una vigilia para visibilizar la difícil situación en la que están atravesando. «Son delincuentes que nos roban nuestras casas», explica una propietaria afectada que lamenta que éste texto legislativo vaya a salir a la luz.

Si bien el pasado lunes 24 de abril los portavoces de Unidas Podemos aseguraron en rueda de prensa que «la okupación es un bulo», lo cierto es que hay miles de ciudadanos afectados por los okupas en España. Una representación de ellos -convocados por la Plataforma de Afectados por la Ocupación- ha decidido acampar frente al Congreso para denunciar su situación. «No somos un bulo, somos personas de carne y hueso, somos víctimas de delincuentes que atentan contra nuestra propiedad privada que es un derecho constitucional», explica Beatriz, una ciudadana a la que le han okupado su vivienda.

Para tratar de visibilizar su situación, los afectados se han concentrado frente al Congreso durante toda la tarde y han decidido acampar ahí durante la noche del pasado 26 de abril. Equipados con sacos de dormir y velas rojas a modo de vigilia, los afectados han denunciado su situación. Coreando cánticos como «¡Fuera okupas de nuestras casas!» han pedido la paralización de la nueva Ley de Vivienda.

El drama de la okupación es una realidad en toda España. De hecho, las okupaciones han aumentado un 37% desde que el Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez llegara a La Moncloa. La usurpación de la vivienda acarrea graves consecuencias económicas y psicológicas a los propietarios que en la mayoría de los casos necesitan esas viviendas. Este es el caso de Yolanda cuya casa lleva okupada cuatro años. En mayo de 2019, la persona a la que tenía alquilada su propiedad -una mujer de 52 años sin ningún tipo de discapacidad- dejó de pagar la cuota. La vivienda se ubica en el barrio madrileño de Villaverde y Yolanda debe seguir pagando la hipoteca hasta 2032. Es decir, Yolanda le paga la hipoteca a su inquiokupa a la que le han ofrecido alternativas habitacionales que ha rechazado.

Pero Yolanda no es la única. Otra ciudadana, que desea mantener el anonimato por miedo a represalias, asegura que su hijo está siendo víctima de un okupa violento que entró en su casa y que se ubica en el piso de enfrente. Asimismo, otras propietarias alertan de que ser víctima de una okupación afecta gravemente a la salud mental del propietario. «Estoy todo el día con tratamiento, te sientes humillada, te sientes violada, afecta mucho psicológicamente, no puedo dormir», explica Beatriz, una de las afectadas en una conversación con OKDIARIO.

Lejos de solucionar este problema, el Gobierno de España ha diseñado una nueva ley de vivienda que es un chollo para los okupas. Entre los privilegios recogidos en este texto está el de impedir echar a okupas que ganen 1.800 € al mes o el deber de informarles de las paguitas que pueden recibir antes de echarles. Mientras el Gobierno sanchista esconde el problema y diseña leyes a medida para delincuentes, miles de ciudadanos no pueden hacer uso de las casas que se han ganado con el esfuerzo de su trabajo.

Lo último en España

Últimas noticias