Valerio quiere que la mayoría afín del Constitucional tumbe la anulación del Supremo de su ‘dedazo’

Magdalena Valerio, ex presidenta del Consejo de Estado, ha recurrido en amparo ante el Tribunal Constitucional para tumbar la sentencia del Supremo que anuló su nombramiento al frente de este órgano consultivo del Estado al no considerarla «jurista de reconocido prestigio». Tras dos incidentes de nulidad también rechazados por el Alto Tribunal, Valerio acude ahora a la Corte de Garantías, donde espera que los magistrados izquierdistas liderados por Cándido Conde-Pumpido, que son mayoría, estimen su recurso de amparo.

El pasado 30 de noviembre, el Tribunal Supremo reconoció la legitimidad activa de la Fundación Hay Derecho para recurrir el nombramiento de Magdalena Valerio al frente del Consejo de Estado. Los magistrados fallaron que no cumplía con uno de los requisitos esenciales para ostentar el liderazgo de esta institución. «Una carrera funcionarial meritoria no es suficiente para considerarla jurista de reconocido prestigio, algo que solamente se gana con el tiempo, con una práctica prolongada gracias a la cual se mantiene y acrecienta el crédito obtenido», esgrimieron los togados, que decidieron anular el nombramiento.

Al ser una sentencia adoptada por el tribunal que está en la cúspide del poder judicial en España, Valerio tuvo que acatar el fallo y dimitió. Sin embargo, ahora ha decidido recurrir en amparo ante el Constitucional. Esta fórmula puede ser utilizada por cualquier ciudadano que considere que se han lesionado o violado sus derechos fundamentales y libertades públicas. Sin embargo, pocos de ellos prosperan, ya que deben estar debidamente presentados y acreditar una especial transcendencia constitucional para que se proceda a su estudio.

Fuentes consultadas aseguran que el amparo de Magdalena Valerio aún no tiene ponente asignado. En cuanto se proceda a designar un ponente de forma aleatoria, será este magistrado el que decidida si debe admitir a trámite el recurso y, en caso afirmativo, llevarlo a Pleno para someterlo a estudio con el resto de magistrados que componen el Constitucional. Tal y como avisó Valerio a su entorno, va a llegar hasta las últimas contra la sentencia del Supremo.

Incidentes de nulidad

Previamente a recurrir ante el Tribunal Constitucional, Magdalena Valerio presentó dos incidentes de nulidad en el Supremo. El primero de ellos lo puso a través de la Abogacía del Estado, que trataba de recurrir la sentencia dictada por el Alto Tribunal. Por su parte, el segundo de ellos, lo puso a título personal y también buscaba revocar el fallo judicial. Los dos incidentes de nulidad eran tan sólo un paso previo para acudir en amparo ante el Tribunal Constitucional.

Tal y como adelantó OKDIARIO, los jueces del Supremo tumbaron sendos incidentes en un nuevo varapalo doble contra Valerio. Este tipo de maniobras jurídicas rara vez prosperan, pero sirven para ganar tiempo y retrasar el cumplimiento del fallo. Y así fue, la que fuera presidenta del Consejo de Estado tardó en dimitir meses después de la sentencia del Supremo.

Sustituyen a Magdalena Valerio

Por el momento, y en cumplimiento de la sentencia, Magdalena Valerio ha tenido que abandonar la institución y el Gobierno ha colocado en su lugar a Carmen Calvo. La que fuera diputada socialista es licenciada en Derecho por la Universidad de Sevilla y doctora en Derecho Constitucional por la de Córdoba. Además, es profesora titular (en excedencia) de esta misma materia en dicha universidad.

Su activismo la llevó por derroteros políticos, llegando a ser una de las figuras claves del PSOE. Su feminismo, alejado de los radicalismos de los ex socios del Gobierno de Unidas Podemos, la llevó a enfrentarse con los pesos pesados del partido, que empezaron a buscarle acomodo fuera del Congreso. Gracias al Supremo lo encontraron y Calvo dejó su acta parlamentaria, cogió el testigo de Valerio y asumió la presidencia del Consejo de Estado, un codiciado puesto vitalicio donde los sueldos rozan los 100.000 euros anuales.

Pero su predecesora no se da por vencida aun habiendo sido apartada del cargo. Valerio luchará hasta las últimas instancias para tratar de anular el fallo que acabó con su carrera al frente del Consejo de Estado. Tras probar una maniobra prácticamente imposible en el Supremo, ahora llega al Constitucional, donde los de Cándido Conde-Pumpido deberán deliberar si procede o no corregir al Alto Tribunal.