El ministro Castells riega con 40.000 € a los sindicatos de profesores para sus actos y viajes
El Ministerio de Universidades, comandado por Manuel Castells (Podemos), ha puesto en marcha una convocatoria para subvencionar a sindicatos de profesores de la Educación Superior. Se trata de 39.673,80 euros para financiar gastos de conferencias, viajes o, entre otros conceptos, impresión de dípticos y carteles.
En una resolución oficial fechada a 30 de noviembre de 2020, el ministro Manuel Castells da orden para «conceder subvenciones para financiar medidas de apoyo institucional a los sindicatos de la Mesa Sectorial de Universidades».
Entre otras partidas, se reservan 2.308 euros para «cartelería», 4.655 euros para una «conferencia» de los responsables del Sindicato de Universidad e Investigación de FESP-UGT, 1.000 euros en «desplazamientos», 4.800 euros en la Revista Universidad e Investigación: Situación Actual, 4.500 euros en un «díptico comparativo entre la legislación actual y la propuesta de modificación de la Ley de Universidades», 5.000 euros en la Revista bimensual DP262 y otros 2.409 euros en la «publicación de la guía de
política educativa».
También se destinan sustanciosas cuantías económicas para actividades tituladas La universidad pública ante el Covid-19 (5.000 euros), El papel social del profesorado (5.000 euros) y «No a la política del más por menos» (5.000 euros).
En el Anexo II del citado documento ministerial se agrupan las subvenciones por sindicato y se concluye que el más beneficiado ha sido la Federación de Enseñanza de CCOO con 15.000 euros, la Federación de empleadas y empleados de los servicios públicos de UGT con 14.955 euros y, por último, a una distancia considerable la Central Sindical Independiente y de Funcionarios con 9.718 euros.
Estaba prevista la entrega de 45.000 euros en total. El importe máximo para cada entidad era de 15.000 euros. Por tanto, CCOO y UGT apuran al límite ese tope. Por otra parte, el importe máximo por actividad era de 5.000 euros. En este punto, observamos que cuatro de las diez subvenciones concedidas también agotan este tope.
La convocatoria se abrió por orden del ministro el pasado 18 de septiembre de 2020. Aunque se preveían tres meses para resolver las peticiones, unas semanas antes de ese plazo ya se han concedido estas ayudas públicas. En este tiempo se han recepcionado y revisado las solicitudes presentadas y previo informe de la Comisión de Selección y Evaluación de las mismas, la Subdirección General de Formación del Profesorado Universitario y Programación, órgano instructor del procedimiento, ha difundido la relación provisional de las actividades seleccionadas para la concesión de subvenciones.
La orden ministerial señala que se tenía que indicar las entidades beneficiarias, las cuantías de las ayudas concedidas y la relación de actividades desestimadas, indicando la puntuación recibida por las mismas. No obstante, sólo se recogen un listado titulado «Actividades seleccionadas para financiación», por lo que cabe presumir que ninguna solicitud ha sido desestimada. Tampoco se incluye las respectivas puntuaciones.
Por otra parte, se señala que se ha concedido a todos los solicitantes un plazo de 10 días hábiles para que formular las alegaciones que estimasen oportunas. Pero ninguna entidad ha mostrado su desacuerdo: «Transcurrido dicho plazo no se ha recibido alegaciones».
Por todo ello, el secretario general del Ministerio de Universidades, José Manuel Pingarrón Carrazón, por delegación del ministro Manuel Castells da orden de conceder las subvenciones. Detalla que «las subvenciones contenidas en esta Resolución suponen un total de 39.673,80 euros que serán imputado a la aplicación presupuestaria 28.04.322C.483 de los Presupuestos Generales del Estado vigentes en 2019, prorrogados para el ejercicio 2020».
Esta resolución ha recibido contestación en las redes sociales. «¿Subvenciones a sindicatos? Pero cómo sois tan sinvergüenzas de comprar voluntades con el dinero de los españoles», indica una tuitera llamada Ana R. de Guzmán. Así mismo, otra internauta llamada Marta lamenta en esta misma red social que así se contenta a los sindicatos: «A ver qué dicen ahora esos sindicatos en la Mesa Sectorial de Universidades 2020». «Son la Unión General de Trabajadores, Comisiones Obraras y la Central Sindical Independiente y de Funcionarios, es decir, los de siempre; a ver si tienen a bien publicar las actas de esa Mesa Sectorial Universidades que no suelen publicarse. Así se acuerda la tragedia y luego se aparece, públicamente, jugando a remediar», lamenta.
Contratos polémicos
Otra actuación controvertida de Manuel Castells y su departamento fue la adjudicación a dedo, como destapó OKDIARIO, de un contrato para diseñar los vídeos de una campaña publicitaria contra el Covid-19 en los centros de educación superior a un ex asesor de Podemos en el Congreso de los Diputados entre 2018 y 2019.
En vez de abrir un proceso público abierto a todo tipo de empresas del ramo para recoger sus ofertas, este Ministerio vinculado a Podemos invitó únicamente a cuatro empresas afines. Finalmente se llevó el gato al agua Javier Iváñez López, contratado por el partido morado en la Cámara Baja para organizar precisamente sus campañas de propaganda.
Por otra parte, este Ministerio gastó 36.000 euros en dos contratos también a dedo para hacer encuestas con resultados obvios sobre el estado de ánimo de la población durante la pandemia. Se confirmó que el confinamiento aumenta el enfado de la población.