Torra intercedió para frenar el pacto entre JxCat y el PSC en la Diputación de Barcelona

Tensión en el seno del independentismo de Cataluña tras el pacto de Gobierno en la Diputación de Barcelona firmado este viernes por el secretario de Organización del PSC, Salvador Illa, y el presidente del PDeCAT en nombre de JxCat, David Bonvahí. La alianza ha molestado a ERC, ya que ésta pretendía gobernar el ente público que más dinero del erario público reparte con JxCat, y ha provocado que el propio presidente de la Generalitat, Quim Torra, tuviera que intervenir en persona en el conflicto entre secesionistas. Primero para evitar la firma y, posteriormente, para romper el acuerdo y llegar a un entendimiento con ERC.

No es la primera ocasión que Torra hace algo similar para frenar pactos postelectorales, pese a no tener ningún cargo en el partido. No obstante, en esta ocasión parece que no le saldrá tan bien como antaño y como cuando el 15 de junio, tras varias llamadas de presión, logró frenar in extremis el pacto entre JxCat y el PSC en el Ayuntamiento de Santa Coloma de Farners. Su movimiento obligó, además, a suspender el Pleno constitutivo unas ocho horas, el tiempo que necesitaron los dos partidos que gobiernan la Generalitat para llegar al acuerdo que les pedía Torra.

De todos modos, en la Diputación de Barcelona todo es distinto. Se trata de la institución catalana que reparte más dinero público, incluso más que el propio Govern. Tener peso en el Gobierno significa tener margen de maniobra para cuidar a los ayuntamientos de su propia formación o poder colocar a más altos cargos en puestos de responsabilidad, en un momento en el que el PDeCAT y JxCat atraviesan serios problemas financieros y, por tanto, de estructura.

ERC reprocha a JxCat que hayan pactado «con los del 155», como también han hecho ellos en algunos grandes ayuntamientos como Sant Cugat del Vallés, aunque sin darles la presidencia de la corporación a los socialistas como si pasará en la DIBA con la primera edil de L’Hospitalet, Núria Marín. Precisamente el acuerdo al que llegó ERC con el PSC en Sant Cugat, dejando fuera del Gobierno municipal a JxCat que había gobernado bajo la marca de Convergencia desde la instauración de la democracia, habría sido el detonante para el pacto en la Diputación, como medida de castigo a los republicanos, cuentan fuentes de JXCat.