Los terroristas del 17A pidieron microcréditos rápidos para financiar los atentados
Hasta 500 euros por operación, sin pasar por el notario y sin necesidad de aportar demasiada información. Unos minutos de conversación telefónica con varias empresas de dinero fácil, como Cofidis, Moneyman o Dinerorapid, sirvieron a los terroristas de Barcelona y Cambrils para conseguir el dinero que les faltaba para perpetrar los atentados yihadistas de Cataluña.Como mínimo dos de las tres empresas de crédito, no recuperarán el dinero jamás. Otra, Cofidis, según aseguran a OKDIARIO no concedieron nunca el préstamo a los terroristas.
Así se recoge en el sumario del caso que instruye el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que señala las llamadas entre los terroristas y estas empresas de micro crédito y la disposición del dinero, con cantidades que suman un mínimo de dos mil euros. Con ese dinero, la célula de Ripoll pagó el alquiler de las furgonetas y el material que compró para crear la mayor masacre posible. También aportaron dinero de sus propios bolsillos, que habían ido ahorrando de sus nóminas.
La disposición de dinero por parte de estas empresas de microcrédito fue crucial para la organización de los atentados, ya que los miembros de la célula no disponían del dinero necesario para llevar a cabo la matanza, aunque el informe policial relata en todo momento que se trataron de atentados ‘low cost’. Los elementos y materiales utilizados son de bajo coste, lo que ayudó a su organización. Y es que de momento, los investigadores no han establecido una conexión directa con ninguna financiación exterior que ayudará económicamente a los terroristas de Ripoll.