Crisis Migratoria

Sustraen a una niña de un centro de acogida en Canarias que no identificó a la mujer que se la llevó

La menor de 9 años fue localizada en el aeropuerto de Tenerife a punto de despegar hacia Francia.

La mujer detenida mantuvo que era su madre en todo momento, pero nada más dejarla libre abandonó Canarias sin hacerse pruebas de ADN y dejando atrás a la niña.

Acogida Canarias
La menor de 9 años casi sale del país con dos desconocidos.
Alfonso Egea
  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

Los ministerios de Migraciones e Interior llevan meses invirtiendo dinero y recursos para tratar de acometer la grave crisis migratoria que las Islas Canarias llevan experimentando durante el último año y medio. Las cifras empeoran y el espacio físico sigue siendo el mismo. Las devoluciones a los países de origen son muy lentas y en los momentos de mayor presión migratoria hay jornadas en las que pueden llegar cientos de personas en un solo día a las islas. Esta situación está superando y saturando los centros de acogida en Canarias y en uno de ellos se saltaron los mínimos controles exigibles de identificación y casi permiten que una niña de 9 años sea sacada ilegalmente de España. La Policía frustró el intento y fuentes próximas al caso han relatado a OKDIARIO detalles de la investigación.

La historia de la pequeña protagonista de este intento de secuestro arranca como la de las decenas de miles de inmigrantes ilegales que han llegado en los últimos meses a Canarias: en una patera. La cría fue rescatada junto con el resto de los ocupantes de la embarcación ilegal. Fue filiada e identificada y se le pidió una serie de datos someros para generar su ficha identificativa. Junto a ella, desde el mismo momento del rescate, una mujer de 22 años siguió el mismo proceso que la pequeña de 9 años sin separarse un momento de su lado. En algún momento del proceso policial para identificarlas la mujer aseguró ser la tía de la niña y la niña no puso ninguna objeción. Ambas fueron conducidas e internadas en un centro de acogida de media estancia, uno de los ‘recursos’ instalados por el Ministerio de Migraciones en Canarias para el cuidado y manutención de las personas que llegan en embarcaciones ilegales.

La mujer de 22 años se quedó al cargo de la niña y la vida de ambas transcurrió con normalidad en el centro de media estancia de Las Palmas de Gran Canaria donde fueron acogidas. El centro en cuestión es uno de los varios regentados por una conocida ONG que lleva meses al frente de este tipo de centros en Canarias.

Falsos padres

De repente, un día llegó al centro de acogida una pareja. Un hombre y una mujer aseguraban ser los padres de la niña de 9 años. Los responsables del centro hablaron inmediatamente con la mujer de 22 años que custodiaba a la niña y quien aseguraba ser tía de la pequeña. La mujer dio el ok a las dos personas que preguntaban por la niña: eran los padres. En el centro bajaron la guardia y permitieron, de manera incomprensible, que los presuntos padres de la menor, la tía de 22 años y la niña salieran a dar juntos un paseo por las inmediaciones. Las horas pasaron y en el centro se alarmaron al darse cuenta de que la niña no había regresado del paseo. Las consecuencias de la imprudencia del centro de acogida ya eran obvias así que llamaron a la Policía de inmediato y la alerta se extendió a todas las Islas Canarias.

Los agentes desplegaron un operativo de búsqueda por toda la isla con los datos y la descripción de los sospechosos de haberse llevado a la niña y la propia menor. La sorpresa de los propios agentes llegó cuando descubrieron que los sospechosos habían conseguido embarcar con la niña en un avión desde Gran Canaria con destino a Tenerife, así que el operativo se centró en el aeropuerto tinerfeño. Allí estaban los presuntos padres con la pequeña, haciendo tiempo hasta la salida al día siguiente de un vuelo con destino a Francia.

Los presuntos padres fueron detenidos. Ante el juez explicaron que residían en París y que habían optado por acercar a su hija a Europa a través de una patera ante las dificultades que el país galo ponía a su reunificación familiar. Una de las pocas verdades que la mujer dijo es que llevaba años viviendo en París. El juez los dejó en libertad con la orden de estar alejados de la niña hasta que una prueba de ADN probara su maternidad. Hasta entonces la pequeña quedaría al cuidado de otra institución de acogida de Canarias, esta vez en Tenerife.

La resolución del caso llegó por sí sola en cuestión de horas: la mujer no era la madre de la niña, ni el varón el padre, y no porque lo diga el ADN sino porque conforme quedaron en libertad ambos se esfumaron. Ella directamente volando a París de regreso. De él ni rastro. Tal vez sólo fue el atrezo usado por la mujer para dar credibilidad a su historia de cara al centro de acogida regentado por la ong que suele actuar en las Canarias.

Las fuentes policiales consultadas por OKDIARIO creen que algo de cierto había en el fondo de la historia y, sin poder demostrarlo, sospechan que la mujer que vino a recoger a la niña lo hizo por encargo de un familiar genuino que seguramente esté viviendo en Francia de manera irregular, lo que le impediría viajar a España.

La pequeña está bien, y como detalle para apuntalar esta historia, tal vez sólo hubiera hecho falta atender a lo que ella misma dijo cuando un agente de Policía le preguntó por el nombre de su madre al sacarla de la patera. El nombre que ella dijo, y quedó por escrito en su ficha, no era el de la mujer que casi se la lleva a París.

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