Sumar y Podemos aprovechan el choque con Israel para exigir a Sánchez la ‘codirección’ de Exteriores

Sumar y Podemos quieren aprovechar el conflicto entre Israel y la causa palestina para exigir al PSOE mando en plaza en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación durante el próximo mandato. Conscientes de que el ministro será socialista, muy probablemente con José Manuel Albares repitiendo en el cargo, los de Yolanda Díaz pedirán al PSOE la secretaría de Estado. Es decir, que el número dos del Ministerio sea de los suyos. Esto sólo sería posible si la nueva estructura ministerial es mixta, algo que no ocurre ahora. Es decir, con cargos de ambas formaciones entremezclados en un mismo ministerio.

El objetivo, explican fuentes de Sumar, es estar al corriente de toda la acción exterior del Gobierno y condicionar la misma. «Obligar al PSOE a cumplir los acuerdos» suscritos durante la negociación, subrayan, con el Sáhara y la causa palestina como cuestiones primordiales. Desde el entorno de Díaz aseguran que «tenemos una oportunidad única para condicionar la política internacional». Algo que, hasta ahora, el PSOE había impedido imponiendo siempre su criterio frente al ruido de los ministros de Unidas Podemos.

Este lunes, Sumar ya exigió a sus socios el reconocimiento del Estado palestino dentro de la negociación para investir a Pedro Sánchez. Se trata de una nueva condición ideológica que se suma a un listado de cargos y cuestiones tangibles que ya de por sí están dificultando las conversaciones. De esta forma, Sumar y Podemos colocan dentro de la política nacional el conflicto desatado por el ataque de los terroristas de Hamás contra Israel. Los de Díaz creen que el reconocimiento de Palestina debería ser una de las «primeras medidas» que adopte el futuro Ejecutivo de coalición.

Sumar aprieta al PSOE

El grupo parlamentario de Sumar, integrado por varias formaciones políticas como Podemos, Más País, Compromís, En Comú o la Chunta Aragonesista, registró una proposición no de ley para ser debatida en el Congreso. La votación de este texto obligará a los socialistas a retratarse respecto a Israel y los palestinos, entre cuyas facciones se encuentran los terroristas de Hamás que dominan la Franja de Gaza y que la usan como base de operaciones contra el Estado hebreo. Todo apunta a que la iniciativa de Sumar decaerá por falta de apoyos, ya que previsiblemente no contará con el voto a favor del PSOE.

Parte de los diputados del grupo parlamentario capitaneado por Díaz participaron el pasado domingo en una manifestación propalestina en Madrid al grito de «¡Israel asesino!» y en la que algunos participantes se declararon abiertamente a favor de los terroristas de Hamás. Tanto los miembros de Sumar como los de Podemos quieren que el Congreso de los Diputados apruebe una declaración institucional propalestina y en contra de Israel que amenaza con provocar un choque con el PSOE.

Sumar, en concreto, exige a los socialistas el reconocimiento «unilateral» y «urgente» del Estado palestino y que esto se incluya en el documento de acuerdo entre los dos partidos para formar nuevo Gobierno.

La guerra de Ucrania

Durante la invasión de Rusia sobre Ucrania, Yolanda Díaz -ahora líder de Sumar- y Podemos manifestaron en distintas ocasiones su rechazo a la estrategia diplomática liderada por Pedro Sánchez. De hecho, incluso llegaron a verbalizar su oposición al envío de armas a Kiev. Esa decisión se acabó materializando al imponer su criterio el presidente del Gobierno. Tanto Moncloa como Exteriores subrayaron entonces que era el jefe del Ejecutivo el que «marcaba la agenda exterior».

La situación provocó una de las mayores crisis de la coalición desde que formó Gobierno. Aunque «los sapos que tragamos», explican fuentes de Podemos, salvó el Ejecutivo. Con la situación en Israel, y la diferencia de posiciones entre Sumar, Podemos y el Partido Socialista, las tensiones han vuelto a aflorar. Hasta el punto de que este lunes la Embajada de Israel en España tuvo que emitir un duro comunicado para censurar la actitud de la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra. Amenazando con una crisis diplomática que, por ahora, la rápida acción de Albares ha salvado.