Iglesias dice que en Venezuela se ha recurrido a «la geopolítica del miedo: golpes de Estado y fake news»
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha defendido hoy que la crisis en Venezuela se afronte con "mediación pacífica" y "diálogo" y ha advertido contra la "geopolítica del miedo: golpes de Estado y fake news".
Así lo afirma Iglesias en el documento publicado en Facebook con 10 consideraciones de cara a la celebración del Consejo Ciudadano de la formación morada que tiene lugar esta tarde en la madrileña calle por encontrarse de baja de paternidad.
En opinión del máximo líder de Podemos, la situación internacional está dominada por la competencia entre viejas y emergentes superpotencias y entre diferentes poderes e intereses económicos. Así, hace referencia a la competencia entre Estados Unidos y China que, con la llegada de Donald Trump a la presidencia americana, se ha «redefinido en términos más agresivos» por parte de la administración estadounidense.
Según Iglesias, todo apunta a que en las dos próximas décadas esa competencia se podrá expresar en conflictos militares de mayor escalada entre los dos grandes y el resto de los actores geopolíticos.
De hecho, asegura que lo que está ocurriendo en América Latina no se puede desligar de la presión de EEUU por «recuperar terreno» frente a sus competidores geopolíticos.
Así, afirma que reconocer los fracasos y límites de muchos proyectos políticos construidos en nombre de la justicia social, no debe hacer ciegos a los ciudadanos ante la «normalización de la mentira» y a los intereses económicos que «mueven los golpes de Estado por mucho que lo hagan en nombre de la democracia».
Por ello, insiste en seguir defendiendo el respeto al Derecho Internacional, al diálogo y a la mediación pacífica para afrontar el conflicto en Venezuela y rechaza que los «amigos y aliados de los dirigentes saudíes», en referencia a Estados Unidos, tengan legitimidad para hacer «exámenes de democracia a otros países».
También se ha referido al movimiento de los chalecos amarillos en Francia para advertir de que son el «enésimo indicador» del fracaso del neoliberalismo en Europa.
En este sentido, afirma que el proyecto de la Europa alemana asociado a políticas de recortes y precariedad «está mostrando su agotamiento». Y cree que la traducción política es el «auge de las fuerzas xenófobas y de extrema derecha».
Frente a esta situación de crisis europea, presenta a Podemos como una de las «pocas traducciones en forma democrática» y una barrera frente al autoritarismo. Considera que el «macronismo» está revelando sus «estrecheces» como «pretendido contenedor moderado de la crisis del sistema europeo» y apuesta por defender una Europa basada en la justicia social, respetuosa con las soberanías y que se construya como actor político internacional referente de los derechos humanos y de la legalidad internacional.