Crisis del coronavirus

Sanidad pretende identificar en aeropuertos a los viajeros contagiados por la «palidez» o la «sudoración»

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Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El Gobierno sigue rechazando exigir test PCR a los viajeros que entren en España pero, a cambio, intentará identificar a contagiados con medidas como una evaluación de la «sudoración» o la «palidez»,  según han precisado fuentes de Sanidad. Se trata del «control visual» que valorará la posibilidad de que un pasajero pueda ser sospechoso de coronavirus y cuyos detalles no habían trascendido. Ese control valorará síntomas más concretos de la enfermedad por coronavirus, como la tos o la dificultad respiratoria, pero también otros tan imprecisos como «el aspecto congestionado» o «de malestar general», y se complementará con una medición de temperatura, que sólo se considerará sospechosa por encima de los 37,5º.

Si presentan esos criterios, serían «ejemplos de pasajeros sobre los que estaría indicado realizar un control secundario para evaluar más en profundidad si esos síntomas pueden suponer un riesgo de padecer una enfermedad como el Covid-19», han indicado estas fuentes a OKDIARIO.

Cabe recordar, sin embargo, que la mayor parte de infectados por Covid son asintomáticos, por lo que el plan no permitiría identificarlos, y otros tienen síntomas muy difusos y leves, que no están aquí contemplados, como anosmia (pérdida de olfato y gusto), molestias estomacales e incluso erupciones cutáneas.

Apertura de fronteras

España abrirá finalmente este sábado sus fronteras a 12 países de fuera de la Unión Europea, con China, Marruecos y Argelia sujetas a reciprocidad, según la orden firmada y publicada este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Los países son Australia, Canadá, Corea del Sur, Georgia, Japón, Montenegro, Nueva Zelanda, Ruanda, Tailandia, Túnez, Serbia y Uruguay. Sólo cuatro de ellos permiten actualmente la entrada de viajeros españoles y, de hecho, la mayoría tienen sus fronteras totalmente cerradas a los extranjeros.

El miércoles, el BOE publicó la resolución sobre los controles sanitarios a realizar en los puntos de entrada de España para identificar posibles casos de contagio. El documento señala que todos los pasajeros internacionales que lleguen a España por vía aérea o marítima deberán someterse a un control sanitario, que consistirá en una medición de temperatura, un formulario y un control visual «sobre el estado del pasajero». Sobre este último, que ha resultado controvertido, no se facilitaban detalles. 

El control de temperatura, se indica, «se realizará de modo rutinario», mediante termómetros sin contacto o por cámaras termográficas. Sobre el control documental, los pasajeros con origen en cualquier aeropuerto o puerto situado fuera del territorio español, deberán cumplimentar un formulario de salud pública, por vía electrónica, que deberán remitir antes de su viaje. Una vez finalizado, obtendrán un código QR, que deberán presentar a su llegada a España.

El viajero sólo tiene que responder a 3 preguntas: si ha tenido contacto con un caso confirmado de enfermedad en los últimos 14 días; si presenta fiebre, tos o dificultad respiratoria o si ha acudido/visitado un hospital en las últimas dos semanas.

Escasos datos

El formulario en cuestión apenas pide información sobre el estado del pasajero. Es más, ni siquiera pregunta si ha tenido diagnóstico de coronavirus. El viajero debe facilitar sus datos personales y de localización y su dirección de estancia en España, pero sólo el «lugar que visitará primero». Y, en relación con el Covid, sólo se pide que responda a tres preguntas: si ha tenido contacto con un caso confirmado de enfermedad en los últimos 14 días; si presenta fiebre, tos o dificultad respiratoria o si ha acudido/visitado un hospital en las últimas dos semanas. También debe informar sobre los viajes realizados en los últimos 14 días y si ha visitado algún mercado de animales vivos, y comprometerse a, en el caso de presentar síntomas una vez en España, aislarse en el domicilio y ponerse en contacto telefónicamente con las autoridades sanitarias competentes.

Sanidad indica que «aquellos pasajeros con una temperatura superior a 37,5º o aquellos que en base a la información contenida en el formulario de salud pública, o tras el control visual se sospeche que pudieran padecer Covid u otra patología transmisible, serán sometidos a una nueva evaluación sanitaria, con el fin de determinar si existe sospecha de riesgo para la salud pública».

Dicho control secundario incluirá una nueva toma de la temperatura y una evaluación de su estado clínico y epidemiológico. En el caso de que tras la nueva evaluación sanitaria, se confirme la sospecha de que el pasajero pudiera padecer una patología que pudiera suponer un riesgo para la salud pública, se activarán los protocolos de alerta sanitaria establecidos para, en coordinación con las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas, proceder a su derivación a un centro sanitario. Para ello, la autoridad sanitaria podrá solicitar la colaboración de otros organismos implicados.

El riesgo de los asintomáticos

El principal problema de este plan es que no permite identificar a viajeros asintomáticos, el gran desafío en la propagación de la enfermedad.

Sanidad es conocedor de que más de la mitad de los casos confirmados de coronavirus no presentan ningún síntoma, según se confirma por los propios gráficos que el Ministerio incorpora en sus balances diarios. En ellos, se distingue entre pacientes que manifiestan síntomas y los que no. Y el resultado es que más de la mitad de los contagiados no revelan ningún indicio de la enfermedad. 

Sánchez sabe que más de la mitad de los casos son asintomáticos pero su plan de aeropuertos no los detecta

El departamento de Salvador Illa, en un documento fechado el 2 de junio, reconoce además que la proporción de transmisión a partir de casos sin síntomas llega al 62% y del riesgo de propagación en el periodo de incubación, que puede llegar a los 14 días. En este tiempo, los controles ahora implantados en Barajas no detectarían a los posibles contagiados y, en consecuencia, no serían capaces de atajar el riesgo de propagación. El informe reconoce además que «la transmisión de la infección comienza 1-2 días antes del inicio de síntomas».

La Unión Europea (UE) ha avisado además, a través del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), que medidas como la medición de temperatura son totalmente ineficaces y «no están respaldadas por la evidencia como una medida efectiva para prevenir la transmisión».

El organismo sanitario europeo advierte que «una proporción de la transmisión ocurre antes del inicio de los síntomas» y  «un número relativamente grande de casos está en fase de incubación cuando viaja», lo que provocaría que no fuesen detectados. Es más: señala que un 75% de los casos desarrollan los síntomas entre los 4 y 7 días posteriores al contagio.

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