El presidenciable pide a sus socios (Podemos, PNV y ERC) mantener en secreto el pacto hasta el Comité Federal del 30 de enero
Pedro Sánchez ha pedido a su círculo y a sus socios (Podemos, PNV y ERC) que no hablen sobre las negociaciones hasta el próximo día 30 de este mes, fecha fijada por la Ejecutiva del PSOE para celebrar el Comité Federal de su partido, donde está previsto que se apruebe cuándo se celebrará el próximo congreso ordinario de la formación política.
La estrategia del líder socialista pasaría por intentar sorprender a sus barones y demás miembros del comité federal poniendo sobre la mesa ese mismo día el pacto acordado con Podemos, PNV y resto de fuerzas de izquierdas e independentistas.
Aunque la última palabra sobre la política de pactos la tiene el Comité Federal del partido, hay que recordar que este órgano ya firmó una resolución en la que se marcaba claramente la línea roja para una futura negociación que no era otra que la de no llegar a ningún pacto con partidos independentistas o que quisieran poner sobre la mesa la celebración de un referéndum en Cataluña.
Tal como ha avanzado este diario, Pedro Sánchez lograría que se aprobara su investidura con los votos a favor de Podemos y del PNV. La Formación de Pablo Iglesias ha retirado el referéndum como condición sine qua non para llegar a un acuerdo, por lo que, en principio, Sánchez no estaría vulnerando el compromiso adquirido por el Comité Ejecutivo. Sin embargo, la abstención de las fuerzas independentistas catalanas, podría ser vista por los barones territoriales del partido, como una vulneración de la resolución, entendiendo que se ha negociado con ellos, por lo que, en última instancia, podrían votar en contra.
Para poder llevar a cabo la idea que maquina Sánchez, necesita contar primero con el apoyo de la mayoría de su grupo parlamentario, para posteriormente someterlo a votación ante el Comité Federal.
Los barones
Aunque el líder socialista ya tiene mucho avanzado, uno de los grandes escollos que tiene que vencer está dentro de su propio partido, más cuando los barones del PSOE no están siendo informados de las negociaciones que lleva a cabo con las fuerzas de izquierdas.
Como contó Okdiario, Pedro Sánchez tomó las riendas de las negociaciones con un reducido equipo y dejó a un lado a los barones territoriales que, por otro lado, contribuyeron de manera significativa a reducir el descalabro socialista el pasado 20D.
Las ansias de Sánchez por llegar a La Moncloa le han hecho acercarse a la izquierda más radical e incluso ceder cuatro senadores a partidos independentistas catalanes para que formaran grupo propio en la Cámara Alta, ante el desconcierto de muchos dentro y fuera del PSOE.
El secretario general de los socialistas, como ha publicado Okdiairo, busca obtener la Presidencia del Gobierno en segunda vuelta con el voto a favor de los 90 diputados de su partido más los 69 de Podemos (incluidos los 4 de Compromís que han solicitado formar grupo propio) y otros seis del PNV. Pacto al que se puede sumar Izquierda Unida, que según ha anunciado su líder, Alberto Garzón, facilitará el nuevo Gobierno de izquierdas.