Sánchez se la juega en el debate: estas son las frases que repite a diario contra la derecha
El candidato del PSOE tiene bien estudiado su discurso y no se sale de él en ninguno de los actos electorales, hasta el punto de repetir incluso las mismas metáforas
Si durante esta campaña electoral han acudido a un mitin del candidato del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no hace falta que vuelvan a ir. No se van a encontrar nada nuevo en las palabras del presidenciable socialista.
Desde el primer día Sánchez utiliza las mismas frases en cada ciudad que visita, a veces personalizándolas en función de dónde se encuentre, pero con un perfil bajo y con el único argumento de atacar siempre a los rivales de la derecha.
Sea en Castellón, en Vigo, en Mallorca o en Las Palmas, Pedro Sánchez no se cansa de repetir que «la buena gente de este país no roba, la buena gente de este país no insulta, no crispa, la buena gente de este país no espía» para cargar contra el Partido Popular. También es recurrente el «si no hay más que verles, se van juntos de manifestación, se van juntos a tomar un vino, y juntitos les vamos a mandar a la oposición el 28 de abril, para que estén ahí juntitos». Este frase el líder del PSOE la corona con «hay que evitar la foto de Colón» porque «nos jugamos avanzar o retroceder».
La repetición en cada mitin de las mismas palabras causa un verdadero quebradero de cabeza para los periodistas que siguen la caravana del PSOE, ya que difícilmente se puede encontrar un titular distinto al del día anterior. De hecho, los profesionales de los distintos medios ya predicen lo que va a decir Sánchez desde la zona de prensa cuando empieza con una batería de temas.
Entre otros ‘hits’ que Pedro Sánchez repite desde los escenarios andaluces, catalanes, gallegos o baleares está el de la mujer canaria mayor de 52 años que se le acerca para agradecerle la recuperación del subsidio para desempleados de larga duración o la cita gastronómica que va desde el arroz de Castellón hasta las anchoas de Santander. A diferencia de lo que repite a menudo el propio candidato, su discurso ha dejado de ser competitivo.