Sánchez se escuda en la temporalidad de las medidas energéticas para evitar tramitarlas en el Congreso
Los grupos parlamentarios piden tramitar el decreto como proyecto de ley para poder introducir enmiendas
El Gobierno de Pedro Sánchez descarta tramitar el decreto que incluye las medidas para abaratar los precios de la energía como proyecto de ley en el Congreso. Es decir, en resumidas cuentas, que rechaza la negociación con los grupos parlamentarios, que podrían incluir enmiendas, para imponer su proyecto. Lo justifican en que «total, son medidas temporales que van a durar tres meses». Aunque nadie sabe a ciencia cierta cómo seguirá la situación en Ucrania y el precio de la energía entonces.
Moncloa pretende que todos los partidos políticos con representación en las Cortes apoyen sus medidas a cambio de nada. Como mínimo, en el caso del PP y Ciudadanos. Sus socios, que pese a criticar las formas parece que no se opondrán, sí intentarán algo a cambio. Un procedimiento similar al que permitió en enero aprobar la reforma laboral, que salió al final por el error del diputado del PP Alberto Casero, cuando el PP también pedía tramitarla como proyecto de ley.
Fuentes gubernamentales consultadas por OKDIARIO señalaban este martes que «todos los grupos deben convalidar el decreto» en la votación que se producirá próximamente en las Cortes. «Estamos en una situación excepcional de guerra y cuando las Comunidades Autónomas, el Gobierno y Europa vamos unidos de la mano, nadie entendería que la oposición se desentendieran» afirman desde el Ejecutivo. La coalición no tiene intención de cambiar de opinión consciente de que, a última hora, si les falta algún apoyo para la convalidación, lo acabarán consiguiendo. De hecho, no hay temor, en el complejo presidencial, a que el pleno lo rechace. «Nadie se puede permitir eso» aseguran.
Chantaje al PP
Como en otras votaciones importantes, una vez más, el PSOE intenta chantajear al Partido Popular para que voten a favor pese a no tenerles en cuenta. «Veamos si el señor Feijóo aprovecha la oportunidad para mostrar un cambio de orientación del Partido Popular», decía sin ir más lejos este martes la vicepresidenta primera Nadia Calviño. Sus socios, sin embargo, intentarán pasar por caja.
Moncloa no quiere incluir ningún tipo de enmienda en el decreto que fue aprobado este martes. De ahí su negativa, como ocurrió también con el decreto de la reforma laboral o incluso el de las mascarillas, a tramitarlo como proyecto de ley. Como entonces, el Ejecutivo, confía en «la responsabilidad» del resto de grupos.
Calviño, tras el Consejo de Ministros, reclamaba «un apoyo unánime del Parlamento cuando llevemos a convalidación el decreto ley. Es el momento de la unidad y eso da una oportunidad a todos los partidos políticos de estar a la altura de las circunstancias». De momento no hay fecha para que las Cortes debatan las medidas aunque, eso sí, deberá ser antes de treinta días.