Sánchez coge el Falcon para hacer campaña en una fábrica del País Vasco a la que regó con 130 millones

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo ha vuelto a hacer en precampaña de las elecciones vascas. Pese a que el pasado mes de enero ya fue expedientado por lo mismo, este martes ha viajado en Falcon a Vitoria, a pocos días del inicio de la campaña, para mitinear en una visita a las obras de ampliación de la planta de Mercedes Benz. Además, durante su intervención ante los directivos de la firma alemana, ha sacado pecho de la gestión de su Gobierno y ha anunciado un nuevo Perte por valor de 1.700 millones de euros, cuyo mayor beneficiario será la empresa con sede en el País Vasco.

Hace justo un mes, el mismo día que el lehendakari Iñigo Urkullu -que le ha acompañado durante la visita- convocó las elecciones anticipadas, el Gobierno de Sánchez adjudicó a la empresa que hoy ha visitado 130 millones de euros. Es casi la totalidad de los 170 millones disponibles para repartir entre todas las compañías automovilísticas en el Perte del vehículo eléctrico.

La Loreg, la ley que regula los procesos electorales, deja claro que «desde la convocatoria de las elecciones y hasta la celebración de las mismas queda prohibido cualquier acto organizado o financiado, directa o indirectamente, por los poderes públicos que contenga alusiones a las realizaciones o a los logros obtenidos». Eso es lo que ha hecho Sánchez hoy pese a la cercanía de la campaña electoral.

En este sentido la Loreg también determina que «durante el mismo periodo queda prohibido cualquier acto de inauguración de obras o de servicios públicos o proyectos de éstos», que es justo lo que se ha hecho en Vitoria con los trabajos de ampliación de la planta de Mercedes Benz que permitirán una mayor contratación de empleados en esta región.

Sánchez, durante el discurso, ha afirmado que «futuro es la palabra que define este acto» ya que se trata de «un proyecto ilusionante para todos». Según sus palabras «gracias al plan de recuperación ya hemos creado más de 6.000 plazas de formación profesional para que estos jóvenes se puedan emplear». El presidente también ha manifestado que gracias a Mercedes  Benz en Vitoria «se aporta certeza a la vida de las más de 4.700 personas que trabajan aquí».

Para Sánchez, la ampliación de la factoría alemana en el País Vasco es «una apuesta valiente de todas las administraciones por la energía limpia» en un momento en el que el Instituto Nacional de Estadística (INE) «ha dicho que España ha crecido cinco veces más que la media europea».

Expedientado por la JEC

Hace unas semanas la Junta Electoral Central (JEC) ya expedientó al presidente Pedro Sánchez. Fue por la visita que realizó el 24 de enero al astillero de Navantia, en la localidad coruñesa de Ferrol, al considerar que no había «respetado el principio de neutralidad política» que se exige por estar en medio de la campaña electoral de las elecciones gallegas.

En aquel acto, el líder socialista anunció que el Ministerio de Defensa había encargado a los astilleros de Navantia en Ferrol (La Coruña) la creación de un nuevo buque de aprovisionamiento de combate para la Armada. Esa inversión dejaría en la zona unos 439 millones de euros, lo que implicaría unas tres millones de horas de trabajo y, por tanto, la creación de 1.800 empleos directos e indirectos.

El presidente del Gobierno, en su discurso en el astillero, se refirió a Navantia como el «símbolo de la construcción naval española». Pero incidió en que se va «a redoblar esa apuesta con una gran noticia» y que se iba a «iniciar la construcción de este navío con la máxima celeridad, a partir de un modelo ya existente y que es referencia». Además, apuntó que se haría «incorporando los avances tecnológicos más recientes».