Sánchez, a la búlgara y sin primarias: ningún rival le disputará la reelección como líder del PSOE

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, revalidará su cargo al frente de la formación debido a que es el único candidato que ha presentado su candidatura a las elecciones primarias. De esta forma, Sánchez será designado de nuevo líder del PSOE en el 41º Congreso Federal que los socialistas celebrarán en Sevilla los días 29 y 30 de noviembre, y 1 de diciembre. Este jueves a las 12:00 horas ha finalizado el plazo para presentar candidaturas a la secretaria general del PSOE, y Sánchez ha sido el único militante que ha presentado sus credenciales para presentarse a las elecciones primarias.

De esta forma, ningún rival le disputara a Pedro Sánchez la reelección como líder del PSOE. El presidente del Gobierno prorrogará su mandato al frente de los socialistas cuatro años más. Ganó las primarias de 2014 y volvió a ganar las de 2017, después de que le defenestrasen sus compañeros de partido. Ya volvió a salir elegido secretario general del PSOE en 2021. El proceso de primarias de los socialistas concluye de este modo, pero el calendario congresual continúa con la designación de las delegaciones en cada una de las federaciones socialistas y los debates sobre las enmiendas a la ponencia marco que se trasladará a las federaciones el 25 de octubre.

Pedro Sánchez anunció a finales del pasado mes de agosto que adelantaba por sorpresa el Congreso Federal del PSOE, debido a que los socialistas tenían previsto celebrarlo el año que viene. La cita tiene una importancia esencial, pues servirá a Sánchez para blindar su liderazgo interno, puesto que el dirigente socialista vive uno de sus momentos más críticos al estar asediado por los escándalos de corrupción que cercan a su entorno: su mujer, Begoña Gómez, está imputada por tráfico de influencias y corrupción en los negocios, y su hermano, David Sánchez (conocido bajo su nombre artístico, David Azagra), está imputado por hasta cinco delitos.

El líder del PSOE, tras haber batido este año su récord de días de vacaciones, encara el curso político más complicado. Además del proceso judicial contra su mujer, varias federaciones han cuestionado alguna de sus últimas medidas, como el acuerdo con ERC, que concede la independencia fiscal a Cataluña, a cambio de la investidura de Salvador Illa. Un pacto que ha provocado una revolución interna en las filas socialistas.

El PSOE celebró su último Congreso Federal en octubre de 2021. Es decir, su celebración tendría que hacerse en 2025, cuatro años después. A pesar de esto, Sánchez decidió adelantar el cónclave para blindarse y minimizar las críticas internas.

El partido atraviesa una complicada situación a nivel territorial tras haber perdido el poder en varias comunidades autónomas y municipios clave en las elecciones de mayo de 2023, enlazando de esta forma varios fracasos electorales. Por ello, el objetivo de Sánchez es engrasar sus federaciones y tratar de activar los liderazgos.

Contra el cupo catalán

El líder del PSOE tendrá que hacer frente en los próximos meses al malestar en varias federaciones por las concesiones a ERC. Un pesar que han evidenciado ya en distintas regiones. Los dos principales dirigentes socialistas que se han opuesto al cupo catalán son el líder de la formación en Aragón, Javier Lambán, y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.

Javier Lambán rompió la disciplina del voto del PSOE en una iniciativa de rechazo al cupo catalán en el Senado que tuvo lugar este miércoles. El líder de los socialistas de Aragón decidió no participar en la votación del Senado de una iniciativa del PP que buscaba paralizar el concierto económico para Cataluña, a diferencia del resto de socialistas senadores que han votado en contra de esta moción. No es la primera vez que esto ocurre: el barón socialista ya rompió la disciplina de voto en la Ley de Amnistía a su paso por la Cámara Alta.

El líder de los socialistas en Aragón, que se ha mostrado muy crítico con el acuerdo fiscal del PSOE con ERC, sí que votó de manera telemática en todas las iniciativas que se debatieron y votaron este miércoles en el Senado. Sin embargo, en la iniciativa del PP que buscaba paralizar el cupo catalán decidió no votar, aunque el resto de senadores sí que han votado en contra. Y es que el ex presidente de Aragón ha sido uno de los líderes territoriales del PSOE que se han mostrado más críticos con el acuerdo entre el PSC y ERC para que Cataluña salga del régimen común de financiación y comience a recaudar el 100% de los impuestos.

«Condonar 15.000 millones de euros a Cataluña constituye una doble injusticia: en primer lugar, se beneficia injustamente a una Comunidad Autónoma cuyos recursos, pese a ser superiores a los de otras regiones, han sido gestionados de manera ineficaz por sus gobiernos autonómicos, sin que ello sea responsabilidad de los ciudadanos catalanes, quienes también merecen un trato justo. En segundo lugar, esta deuda no se elimina, sino que se traslada al conjunto de los españoles, que se ven forzados a asumir el coste de decisiones políticas desacertadas», señaló la moción en la que Lambán se abstuvo.