Sánchez ataca a Feijóo alabando «la lucidez» del ‘no’ de Casado a la primera moción de censura de Vox

En su última intervención en el debate de la moción de censura de Vox, Pedro Sánchez ha vuelto a sacar a relucir al ex líder del PP Pablo Casado para atacar a su sucesor, Alberto Núñez Feijóo. Pese a que durante la presidencia de Casado el líder del PSOE rompió relaciones con él, Sánchez ha destacado hoy «la lucidez y decoro que tuvo al votar no a la anterior moción de censura» para reprochar que «ahora Feijóo calla y con su silencio lo dice todo: que necesitan a Vox para intentar gobernar en ayuntamientos y comunidades autónomas a partir del 28 de mayo». «Por eso el PP pasa de un decente ‘no’ a la indecente abstención», ha sentenciado.

Los ataques al PP han centrado gran parte del discurso con el que Sánchez ha querido cerrar la moción de censura. Según el jefe del Ejecutivo, «el Partido Popular se acerca cada vez más a Vox». Desde su punto de vista «derecha y ultraderecha quieren echar el reloj hacia atrás, llevando la máquina del tiempo 50 años atrás». Tras acusar a PP y Vox de ser socios, Sánchez ha manifestado que «lo que les une a todos es detener los avances sociales de este Gobierno, desandar el camino, con políticas hoy desacreditadas».

Pedro Sánchez ha vuelto a poner de relieve la gestión de su gabinete frente a los pronósticos de algunos. «España no está sumida en el apocalipsis, como dicen la derecha y la ultraderecha», ha explicitado desde la tribuna de oradores del Congreso. El presidente ha manifestado que «la única razón de esta moción destructiva es retroceder 50 años» y ha afeado que «quienes se proclaman guardianas de la Constitución se burlan de ella». En este sentido también ha afeado al candidato de Vox, Ramón Tamames, «no haber respetado este Parlamento en estos dos días de debate de la moción de censura, como sí ha hecho el Gobierno».

El jefe del Ejecutivo ha cerrado su intervención apuntando que «no hay candidato a presidente del Gobierno ni programa de Gobierno». Según él lo único que se ha visto en estos dos días de debate es «un partido que promueve el desorden e intenta socavar los valores democráticos». Haciendo uso de las fake news contra las que Moncloa dice luchar, además, Sánchez ha asegurado sin sonrojarse que la oposición «no ha dejado de impugnar las elecciones en estos años». Algo que no es así.