Sánchez asegura que «seguiremos apoyando a los venezolanos en su legítima aspiración de un futuro mejor»
Pedro Sánchez ha subrayado «el firme compromiso del Gobierno de España con la vuelta de Venezuela a la normalidad democrática e institucional», remarcando que «por ello seguiremos apoyando sin descanso a los ciudadanos venezolanos en su legítima aspiración a un futuro mejor, de progreso y estabilidad».
Lo ha hecho en un vídeo con el que pretendía clausurar la conferencia de donantes para los refugiados y migrantes venezolanos que han organizado España y la Unión Europea, pero que no pudo ser emitido en tiempo y forma por detalles técnicos. Ha sido difundido por Moncloa después.
El mensaje de Sánchez iba a clausurar la cita después de sendos mensajes de presidentes de los países iberoamericanos que más venezolanos acogen: el colombiano Iván Duque y el ecuatoriano Lenín Moreno. El presidente de Perú, Martín Vizcarra, en el último momento no ha podido participar.
En su vídeo, Sánchez destaca la dimensión del «desafío humanitario» de la migración venezolana «al que ahora se suma la amenaza de la COVID-19» y ha subrayado que «exige una respuesta multilateral, coordinada y ambiciosa».
El jefe del Ejecutivo explica el «drama migratorio y también humanitario» de los refugiados y migrantes venezolanos como una «consecuencia directa de la profunda crisis económica, social y también política que arrastra Venezuela desde hace años». Los venezolanos, ha dicho, huyen «de la pobreza, el desabastecimiento, la precariedad y la inseguridad».
«Los migrantes y refugiados venezolanos, y los países y las comunidades que los acogen, necesitan todo nuestro apoyo y lo necesitan ya», ha dicho, añadiendo que «en el objetivo de no dejar a nadie atrás siempre se podrá contar con la acción decidida del Gobierno de España».
Antonio Guterres
Al inicio de la conferencia también ha sido imposible escuchar el mensaje del secretario general de la ONU, Antonio Guterres. Su mensaje, difundido después por Exteriores, ha sido un llamamiento a la solidaridad con los países de acogida de los migrantes venezolanos, no solo como «imperativo moral» sino como algo esencial para el futuro de todos.
Guterres ha señalado que más de cinco millones de personas, muchos sin empleo, salud ni educación y en situación de pobreza necesitan urgentemente solidaridad y ha destacado la generosidad de los países de acogida, teniendo en cuenta además que «algunos tienen ya sus propios retos de desarrollo».