La firma de Competencia del marido de la nueva jefa de la CNMC redujo los pagos de la quebrada Leahman a los afectados

La firma del marido de Cani Fernández tiene intereses más que evidentes y lucrativos en todas las decisiones que tome ella al frente de Competencia

Cani Fernández CNMC
Cani Fernández, asesora de Iván Redondo en el gabinete de Presidencia del Gobierno
Carlos Cuesta

La consultora que dirige en España, Londres y Bruselas el marido de la futura presidenta de Competencia trabajó para reducir los pagos de Lehman Brothers a sus clientes tras la quiebra del banco. El Gobierno de Pedro Sánchez ha propuesto a Cani Fernández como futura presidenta de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC), el organismo regulador y controlador de Competencia. Su marido es  Jorge Padilla, el director gerente de Compass Lexecon Europe, una de las principales consultoras en materia de competencia de España.

De hecho, el cargo de este alto directivo, tal y como está reflejado en la página web de su consultora pivota entre las oficinas de «Madrid, Londres, Bruselas». Traducido: la firma del marido de la futura presidenta de la CNMC tiene intereses más que evidentes y lucrativos en todas las decisiones que tome Cani Fernández.

No se trata de una consultora cualquiera. Compass ha intervenido en grandes operaciones y con más que conocidas empresas. Entre ellas, con Lehman Brothers, una de las firmas que quebró en la crisis de las subprime.

Lehman Brothers

«El presidente de Compass Lexecon, Daniel R. Fischel, y el profesor Bradford Cornell testifican en el juicio», señala la propia documentación de la consultora donde dirige el área de Europa el marido de Cani Fernández, «después de que Lehman Brothers Holdings Inc. (‘Lehman’) se declaró en bancarrota, los fideicomisarios de 244 fideicomisos de RMBS presentaron reclamaciones derivadas de presuntas infracciones de las representaciones y garantías sobre hipotecas transmitidas a los fideicomisos», describe la web de la consultora como demostración de la capacidad de actuación y profesionalidad de sus equipos.

«En 2012, las partes acordaron una reserva de 5.000 millones de dólares para las reclamaciones de los fideicomisos RMBS», añade el texto de explicación.

«Lehman acordó proponer que el reclamo permitido se establezca en aproximadamente 2.400 millones de dólares. Los fideicomisarios argumentaron en múltiples informes de expertos y presentaciones judiciales que la reclamación debería establecerse en un valor mucho más alto, aproximadamente en 11.600 millones de dólares», explica la descripción de la labor llevada a cabo en el proceso.

«El abogado de Lehman contrató al presidente de Compass Lexecon, al profesor Daniel R. Fischel y al profesor Bradford Cornell. Ambos presentaron informes de expertos y testificaron en el juicio. Al concluir el juicio, el juez Chapman dictaminó que Lehman pactase una reclamación que debería ser de 2.400 millones de dólares y rechazó la reclamación propuesta por los fideicomisarios», concluye.

Choque de intereres

Hay que recordar que el Gobierno de Pedro Sánchez ha propuesto a Cani Fernández como futura presidenta de la CNMC, y que la firma del marido de la futura presidenta de Competencia tiene intereses más que evidentes y lucrativos en todas las decisiones que tome Cani Fernández.

Cani Fernández es la principal apuesta de Sánchez y Nadia Calviño para sustituir a Marín Quemada al frente del organismo. Quemada, designado por el PP en 2013, finalizó su mandato en septiembre del año pasado, pero la agitación política y los periodos electorales han impedido su renovación hasta ahora, en pleno periodo de pandemia. Y sin negociación alguna con los partidos de la oposición, el Gobierno socialcomunista ha planteado el nombre de Cani Fernández como presidenta del organismo de Competencia.
La propuesta de Fernández se convierte, así, en la primera plaza a nombrar de una terna de renovación que incluye a la mitad de los miembros del consejo de la CNMC.

Abogada del sector

Cani Fernández ha sido una de las grandes abogadas del sector de la Competencia. Pero, además, cuenta con un perfil político: tras una veintena de años en el bufete de abogados Cuatrecasas se sumó el pasado mes al equipo de asesores del Gabinete de Presidencia, bajo mando directo de Iván Redondo y con acceso al presidente Sánchez.

Antes de entrar a formar parte de las filas de Cuatrecasas, Fernández fue letrada en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Pero si su paso por el Gabinete de Presidencia del Gobierno socialcomunista será ya polémico, más lo será la dedicación profesional de su marido, Jorge Padilla.

Padilla es el director gerente senior de Compass Lexecon y jefe de la división europea de la compañía. Y la principal área de trabajo del marido de Fernández es, precisamente, los asuntos en materia de Competencia.

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