El embajador de Sánchez ya deleitó al chavismo en el último 12-O: «Ni descubrimiento ni conquista»
Ramón Santos manifestó en su discurso de la Fiesta Nacional que este día se celebra la "América indo-española"
El PP denuncia que la Embajada española en Caracas "no puede servir de sala de operaciones del hampa"
Ramón Santos, el embajador del Gobierno de Pedro Sánchez en Caracas que agasajó a los jerarcas de Nicolás Maduro en su coacción a Edmundo González, afirmó en la última fiesta del 12-O organizada por la legación española que en esta efeméride no se celebra ningún descubrimiento ni ninguna conquista, sino que debe rendirse homenaje a la «América indo-española». Así lo expresó Santos, deleitando al chavismo, en su único discurso pronunciado hasta ahora como embajador en una festividad del 12-O. Fue con motivo de la celebración de la Fiesta Nacional que tuvo lugar en la Quinta La Esmeralda el 10 de octubre de 2023, una cita a la que acudieron alrededor de 800 personas, entre miembros de la legación e invitados.
El jefe de la misión española se pronunció en estos términos en su discurso oficial: «Lo que quiero resaltar es que cuando las Cortes españolas, entre numerosas posibilidades, confirmaron la fecha, ya tradicional, de más de 100 años del 12 de octubre, se inclinaron por conmemorar el elemento de nuestra historia que la dota de una dimensión universal y que significa, además, el establecimiento de una comunidad cultural entre España y las repúblicas independientes de América», manifestó Santos.
«De modo que -prosiguió- lo que celebramos este día no es un descubrimiento ni conquista, es la parte común de una cultura que hermana a los españoles con esta vasta geografía de pueblos que el peruano José Carlos Manátegui denominaba la América indo-española», manifestó el embajador, según recogió la publicación Crónicas de la Emigración con todo tipo de detalles del evento.
«En esta América plural, diversa, que es Occidente pero que es muchas cosas más, es indígena, mestiza y africana, pero también judía, árabe, un poco japonesa en las costas del Perú, hispana en Estados Unidos, en esta América late un corazón venezolano, un corazón generoso que se abrió a miles de españoles», recalcó Santos.
Durante la celebración se sirvió «jamón ibérico, paella estilo valenciano, tortilla de patatas, empanada gallega, variedad de quesos, entre ellos el afamado manchego, diferentes embutidos y variados canapés, como el tequeño venezolano y los arruchaditos maracuchos», indica la citada publicación. Y entre las bebidas hubo «cava, vino con Denominación de Origen Calificada (DOC) ‘Rías Baixas’ y DOC ‘Valencia’, cócteles, ron venezolano, cerveza española y whisky escocés».
Precisamente, el propio embajador ofreció whisky escocés, en este caso Chivas Regal de 12 años -además de chocolate venezolano- a los colaboradores de Nicolás Maduro que coaccionaron hace unas semanas a Edmundo González, presidente electo de Venezuela, en dependencias de la legación española en Caracas. Uno de los negociadores, Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional Venezolana, lo reveló el jueves en una comparecencia de prensa, publicando además audios de las conversaciones que allí se mantuvieron y grabaron (sin consentimiento de Edmundo).
Este chavista, hermano de la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, también presente en la reunión de la Embajada española el 7 de septiembre, describió así la escena: «Cuando ya estábamos sentados, ‘¿se qué quieren tomar algo?’ (se nos dijo). Hay whisky. Trajeron una botella de whisky Chivas Regal de 12 años. Trajeron vasos. Después, el embajador salió a buscar hielo. Trajo hielo, y después trajo unos chocolates y dijo: ‘El chocolate es venezolano’», relató Rodríguez.
Además de los hermanos Rodríguez, y Edmundo González, que recibió allí el salvoconducto chavista para que saliera del país rumbo a Madrid, estaban en la legación española el embajador, Ramón Santos, y un intermediario, Eudoro González, ex diputado del partido opositor Primero Justicia en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), hombre de confianza del ex presidente socialista español José Luis Rodríguez Zapatero.
El presidente de la Asamblea mostró también el jueves un vídeo donde se escucha a los participantes responder sobre lo que iban a tomar tras el ofrecimiento de «whisky» y un «picantito». «Open bar» (barra libre) y «acompáñennos, aquí hay de todo, ya sabe» son otros comentarios que pueden escucharse en la cinta. En su caso, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, aparece diciendo: «Yo tengo mi té».
Según su hermano, Delcy Rodríguez no bebió el whisky Chivas ofrecido por el embajador Ramón Santos porque «estaba tomando una medicación» y «tampoco le gusta tomar [beber alcohol]». Además, el colaborador de Maduro declaró que había un «tufillo alcohólico en la reunión antes de que llegara el embajador con las botellas».
«Insostenible»
Entretanto, la diputada Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz adjunta del PP en el Congreso, incidió este viernes en el comunicado que leyó Edmundo González el pasado miércoles denunciando que «fue víctima de chantajes y coacciones en la residencia del embajador de España en Caracas». «Una embajada española no puede ser el escenario de una extorsión, no puede servir de sala de operaciones del hampa», denunció Cayetana.
A su juicio, el ministro Albares está en «una posición moral y políticamente insostenible», señaló la diputada del PP. «Debe hacer dos cosas. Repetir con los demócratas: ‘Venezuela es una dictadura’. Y presentar su dimisión», sentenció en redes sociales.
También su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, dijo esta semana que el Gobierno de Pedro Sánchez permitió en dependencias españolas que los chavistas coaccionaran a Edmundo González con «prácticas mafiosas», por lo que exigió el cese del embajador y del ministro. Además, enfatizó que «bajo ningún concepto se puede tolerar que en una embajada española se coaccione a nadie, menos por parte de quienes son protagonistas de un demoledor informe de Naciones Unidas de violación masiva de los derechos humanos», señaló Feijóo en alusión a los hermanos Rodríguez.
Ramón Santos fue nombrado embajador de España en Venezuela por el Gobierno de Pedro Sánchez en diciembre de 2022 y presentó sus credenciales a Nicolás Maduro en enero de 2023 en un gesto de acercamiento entre los dos países. Desde 2021 venía ejerciendo en esta legación como encargado de negocios y había pasado a ser la máxima autoridad de facto de la misión española desde la salida del embajador Jesús Silva en noviembre de 2020.
Además, Santos ha sido embajador de España en Panamá (2015-2019) y en Bolivia (2008-2012), destino este último donde fue parte implicada en las buenas relaciones entre el Gobierno socialista de Zapatero y el de Evo Morales.