Rajoy no nombrará un equipo negociador sin ver al Rey
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, no va a nombrar un equipo negociador sin que vea al Rey y éste proponga un candidato a la Presidencia del Gobierno, aseguran fuentes cercanas al jefe del Ejecutivo, responsabilidad que en esta ocasión el popular no eludirá si Felipe VI se lo propone.
Mariano Rajoy espera ver al Rey habiendo logrado obtener los apoyos necesarios para someterse con éxito a una investidura en el Congreso de los Diputados, algo que tiene muy complicado a pesar de haber salido triunfante de las elecciones generales del pasado 26 de junio, donde logró aumentar 14 escaños y una diferencia con la segunda fuerza más votada de 52 diputados. Las mismas fuentes señalan que el presidente del Gobierno en funciones «apurará muchos los tiempos para enseñar las cartas». Y es que mientras unos ponen, quitan y vuelven a poner vetos, él maneja sus propios tiempos sin dejarse presionar.
Fuentes próximas a él indican que está dispuesto a ser generoso y ha hablar de casi todo si se trata de propuestas buenas, incluido una reforma constitucional, negociar algunos puntos de la polémica reforma laboral, la entrada de miembros de otros partidos en el nuevo Ejecutivo o incluso a ceder la Presidencia del Congreso de los Diputados al PSOE si éste desbloquea la formación del Gobierno y hay disposición de acuerdo.
Por el momento, Mariano Rajoy ha iniciado su ronda de contactos oficiales, con la que busca tantear la disposición de acuerdo de los líderes, con el presidente autonómico canario y líder de Coalición Canaria, Fernando Clavijo, aunque fuentes de Génova 13 confirman que ha habido «las típicas llamadas formales entre los líderes tras las elecciones en las que no se ha tratado la negociación de la formación de Gobierno». El próximo martes, Rajoy se reunirá con representantes de Coalición Canaria pero la fórmula en la que puede participar este partido para lograr los 176 votos necesarios para sacar adelante la investidura se antoja complicada, sobre todo después de las primeras manifestaciones de los principales partidos estatales, que resultan poco alentadoras y reflejan los mismos vetos que impidieron la consecución de acuerdos en las anteriores elecciones de diciembre. Contando con Ciudadanos, PNV y Coalición Canaria, los populares sumarían 175 escaños y el PSOE solo tendría que facilitar la abstención de un escaño, que podría ser el de Nueva Canaria. Sin embargo, esta fórmula no parece muy factible, dado que el partido naranja por el momento mantiene su veto a Rajoy y además descarta llegar a un pacto de gobierno en el que esté el PNV, quien por otro lado tampoco ha puesto las cosas fáciles dado que se encuentran condicionados por las próximas elecciones autonómicas de octubre. Por su parte, el PSOE también ha avanzado que no tiene intención de facilitar la investidura del candidato del PP con su abstención.