Puigdemont ultima un equipo de observadores internacionales para que ‘legitimen’ su referéndum ilegal
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, acelera los trámites para celebrar el referéndum ultimando lo que denominan el ‘legal team’. Se trata de un equipo de expertos internacionales que controlen y monitoricen el pre, durante y post referéndum para que el resultado definitivo que salga de las urnas sea «claro y transparente» y no haya ningún tipo de duda.
Con esta medida, Puigdemont ‘mata a dos pájaros de un tiro’: asegura la validez del proceso con este equipo de observadores a nivel internacional y calma las críticas de la CUP que ya propusieron medidas de seguridad expresando su desconfianza a la hora de realizar el recuento y vigilar las votaciones.
En concreto, en las reuniones que mantienen a puerta cerrada los principales líderes independentistas para avanzar sobre el referéndum se puso sobre la mesa el control y la monitorización de todo el proceso para que no fuera deslegitimado ni su resultado puesto en duda, según informan las fuentes conocedoras.
Los dirigentes nacionalistas pusieron sobre la mesa seguir utilizando la misma figura, el ‘legal team’, que el ex presidente Artur Mas se sirvió para vigilar el juicio mediático ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Mas declaró junto a Joana Ortega e Irene Rigau por desobedecer al Tribunal Constitucional celebrando la consulta ilegal el 9 de noviembre de 2014. Sin embargo y a última hora, los observadores internacionales le fallaron a Mas que solo obtuvo dos respuestas.
Lista de observadores
Puigdemont no quiere que nada falle esta vez y, según las fuentes consultadas, ya elaboró una posible lista con los nombres de expertos internacionales que podrían asistir para vigilar el proceso entre los que se encuentran algunos que ya han colaborado como Sol Zanetti y Viviane Martinova-Croteau, líderes del National Option de Quebec; el periodista, profesor y director del centro de Cambios en la Gobernanza Jean-Bernard Auby; el sociólogo y columnista en varios medios alemanes, Raül Zelik; los diputados de Estonia Aadu Must, del partido a la oposición ECP, y el vicepresidente Mark Soosar, del partido gubernamental SDE que forman parte del Grupo de Apoyo a Cataluña en el país.
Puigdemont podría contar también con diputados irlandeses o con el estadounidense Dana Rohrabacher, quien devolvió el viaje al presidente de la Generalitat en Cataluña y se mostró a favor del referéndum dando un plantón a Moncloa al día siguiente porque había trasnochado mucho con los dirigentes independentistas.
Según las fuentes consultadas la lista permanece abierta y una vez elegida la fecha de celebración de la consulta, Puigdemont se pondrá manos a la obra para contactar uno por uno con todos los expertos que hayan seleccionado para dar garantías al proceso independentista.
Los principales organismos de observadores internacionales se niegan a acudir a esta cita asegurando que sólo podrían acudir previa llamada del Gobierno de España. Desde el Parlamento Europeo señalan a OKDIARIO que las misiones de observación electoral se llevan a cabo en terceros países, pero nunca en el interior de la UE, porque se entiende que todos sus miembros son Estados democráticos. De ahí que no hubiera observadores de la Eurocámara en Escocia cuando se celebró el referéndum sobre la independencia.
Otras medidas de control
La primera medida que solicitaron los representantes de los anticapitalistas junto a la Asamblea Nacional Catalana (ANC) era la celebración del Pacto por el Referéndum, cuya próxima reunión se celebrará el martes 6 de junio. Los representantes de la CUP buscan la máxima aprobación por parte de los agentes sociales y económicos así como el respaldo de ‘Los Comunes’ y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Para las fuerzas independentistas es indispensable que Colau apoye la celebración de la consulta, independientemente si luego apoyan el ‘sí’ o el ‘no’. Lo que buscan de fondo es que los votantes de Podemos y la nueva formación de Colau, que no son todos nacionalistas, vean con buenos ojos la celebración inconstitucional de esta consulta.
A esta petición se añadió una segunda por parte de la CUP que supuso la celebración de reuniones, en un segundo y tercer plano, con consejeros y funcionarios para que elaborasen los detalles técnicos y estén pendientes del desarrollo y desenlace del referéndum. Tal y como publicó OKDIARIO, uno de estos agentes activos es el sindicato Intersindical-CSC que con ayuda de la ANC mantienen en marcha una campaña donde explican a los funcionarios cómo evitar ser castigados por «desobediencia, prevaricación, sedición o traición» por colaborar con el proceso independentista.
Todos estos mecanismos siguen en marcha y, según apuntan las mismas fuentes, todavía quedan por coordinarse algunos aspectos como cerrar la lista de observadores. Puigdemont espera mantener el próximo martes la reunión del Pacto por el Referéndum para poder acordar la fecha y pregunta que será anunciada posteriormente en un acto conjunto con sus diputados, consejeros y también con el vicepresidente económico, Oriol Junqueras. Antes de esto, mantendrán una ejecutiva para seguir coordinándose y señalan que las reuniones «discretas» que los principales dirigentes mantienen a puerta cerrada se seguirán celebrando, incluso, «con más frecuencia».