El PSOE recupera el puño y la rosa para centrar la campaña en el desprestigio a Rajoy
Si hay algo en lo que coinciden PP y PSOE es en reconocer que solo tienen un enemigo. Para Pedro es Mariano y para Mariano es Pedro. Esto puede llevar a diferentes lecturas. Por un lado, la campaña del silencio hacia las fuerzas emergentes, en auge en el caso de Ciudadanos en Cataluña y según un último sondeo en Valencia; por otro, la posibilidad de pactos postelectorales que en caso de PSOE podrían ser Podemos y Ciudadanos; y en caso de PP, Ciudadanos.
Pero si ha habido algún gesto determinante en la presentación de la campaña ‘Gobernando con hechos’ que este viernes han presentado María González Veracruz y Adriana Lastra (portavoz y vicecoordinadora del Comité Electoral), ha sido el de volver a sacar a Felipe de González para ganar las elecciones del 20 de diciembre.
Parece que no tenían suficiente con copiarle la campaña a François Hollande y que este medio publicó en exclusiva, sino que el PSOE ha anunciado esta mañana en Ferraz que recupera el puño y la rosa que utilizan los socialistas desde 1977 y que aupó a González a La Moncloa en 1982.
Recuerden que los socialistas cambiaron estos símbolos en las elecciones autonómicas y municipales por un puño con el dedo pulgar hacia arriba en signo de victoria. «Es algo más moderno», señalaron en su día. Parece que la modernidad de Pedro se vuelve a cambiar por la chaqueta de pana de Felipe. La del voto conservador, de centro izquierda, pero de centro, como así resaltan siempre (porque las elecciones se ganan desde el centro. Recuerden).
Aunque según la portavoz del Comité Electoral del PSOE, los motivos están claros: «Los socialistas seguimos con los mismos valores de siempre, y ahora los encarna un líder del siglo XXI», señaló.
Este cambio de logo vino a coincidir con la presentación de la campaña llamada gobernandoconhechos.com en la que los socialistas quieren poner en valor la labor realizada por los gobiernos municipales y autonómicos en estos meses, tras las elecciones municipales y autonómicas desacreditando las medidas aprobadas durante los cuatro años de gobierno de Mariano Rajoy.
La portavoz socialista indicó que «el PSOE quiere ser transparente y mostrar lo que hace, frente a los de los recortes y los del postureo, dijo sin precisar a quienes se refería. La campaña se estrenó con la proyección de un vídeo donde Pedro Sánchez asegura que la labor hecha en estos meses por los gobiernos socialistas como «los planes de empleo que se han aprobado, las más de 30.000 becas para libros, la reapertura de escuelas rurales o de centro de urgencias. Lo que viene a demostrar que hay una alternativa a las políticas injustas del PP”, destaca.
Los socialistas buscan campaña para el 20-D «con optimismo e ilusión, en positivo, con propuestas y dando esperanza de país frente a las descalificaciones» que le dirige el PP, preocupado exclusivamente por que no gobierne el PSOE», señaló Veracruz.
«Un PP que ha tirado la toalla y usa como última baza la del miedo», al señalar los pactos con Podemos. «No hay nada más radical que Rajoy ni nadie que haya dado más miedo», dijo destacando que el pacto más vergonzoso que han conocido los ciudadanos es el del presidente con su extesorero Luis Bárcenas y con él expresidente de Bankia Rodrigo Rato, a quien el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, recibió en su despacho este verano, pese a estar imputado», terminó.
Una campaña de rosa y puño, pero con líder del S.XXI que mientras se estaba presentando y al escuchar dichas frases, alguien sugirió en el fondo que faltaba el vídeo del dóberman. Una campaña de 1996 en el que los socialistas con uno de los mensajes más agresivos y más contundentes señalaba: «Cuidado, que viene la derecha» ante una posible pérdida del gobierno. Para los que no sepáis el final: Ese año el PSOE perdió ante José María Aznar.