El PSOE exige en pleno adoctrinamiento y golpe a la Constitución el «respeto a la escuela catalana»
Los primeros cruces de informaciones e impresiones de cara a una hipotética reforma constitucional han constatado la enorme distancia que separa a populares y socialistas. Si el partido en el Gobierno debate en estos momentos si mantiene el control del 155 sobre la Educación una vez finalizada la etapa directa de intervención y freno del golpe de la Generalitat, los socialistas subrayan su compromiso con la defensa y «el respeto al modelo de escuela catalana».
Pedro Sánchez se lo acaba de constatar a sus propios cuadros. El secretario general de los socialistas ha confirmado que cree en el respaldo al artículo 155 de la Constitución. Que no abrirá fisuras en la labor del Gobierno. Pero que lo hará bajo una óptica muy distinta a la del Ejecutivo. Pedro Sánchez pretende hacerlo bajo el lema del «diálogo» y con el fin de plasmar esas negociaciones en una reforma constitucional de amplio espectro que, además, debe dejar cabida al blindaje del actual modelo de «escuela catalana».
Pedro Sánchez no ha trasladado estas conclusiones oficialmente al PP. Pero el partido en el Gobierno es consciente de sus propósitos. Para los socialistas, se trata de «compromisos» firmes. Objetivos conjuntos del «PSOE y el PSC» sobre los que ya han presentado diversas iniciativas.
Porque «los socialistas vemos posibilidades de diálogo y acuerdo, y ante la falta de voluntad de ambos gobiernos, plantearemos iniciativas concretas», concluyen los socialistas.
El planteamiento del PSOE llega en un momento en el que el presidente del PP catalán, Xavier García Albiol, acaba de solicitar un control del 155 específico para la Educación ante la evidencia del adoctrinamiento que se está empleando, a través de los colegios, y con destino a los niños.
El propio Ministerio de Educación, de hecho, ha enviado a la consejería catalana de Enseñanza dos requerimiento recientes por posibles delitos y violación de las leyes por «adoctrinamiento ideológico» en centros escolares. El departamento liderado por Méndez Vigo asegura que las denuncias de los padres se han disparado tras el referéndum ilegal. El ministro de Educación ha advertido ya de que está dispuesto a acudir a los tribunales si no recibe respuesta a estos requerimientos.
Uno de los casos que han motivado la investigación por posibles delitos afecta al Instituto Palau de Sant Andreu de la Barca, donde dos profesores acosaron al hijo de un agente de la Guardia Civil tras el 1-O preguntándole «estarás contento de lo que ha hecho tu padre». Los profesores, además, animaron a todos los alumnos a «hacer un minuto de silencio en protesta por la violencia policial» que supuestamente se había ejercido. La presión llego al punto en el que muchos de los hijos de los efectivos de la Guardia Civil que están escolarizados en ese colegio secundaron la condena para no quedarse en clase y ser señalados.