Cambian de clase a dos niños, uno hijo de Guardia Civil, que se quejaron de una profesora golpista
La escuela de primaria Mossèn Vives de La Seu d’Urgell (Lérida) decidió cambiar de clase a los dos niños, uno de ellos hijo de un guardia civil, cuyas familias se quejaron de que una profesora había explicado los hechos del referéndum ilegal del 1 de octubre en el aula.
Fuentes cercanas a la escuela han explicado a Efe que una profesora de la escuela explicó las intervenciones policiales ocurridas el 1 de octubre a sus alumnos de primaria, lo que provocó que dos familias expresasen su queja ante los servicios territoriales del Departamento de Enseñanza.
Ante las quejas, la dirección de la escuela optó por cambiar a los niños de aula para que de este modo no siguiesen en la misma clase con la misma profesora, han explicado las mismas fuentes.
El Juzgado de Instrucción 1 de La Seu d’Urgell (Lleida) ha admitido a trámite una denuncia contra esta escuela por, supuestamente, incitar al odio a sus alumnos.
En el auto, al que ha tenido acceso Efe, el magistrado Ignacio Risueño Puchades, incoa diligencias previas para la comprobación de los hechos y de las personas intervinientes por la comisión de un presunto delito de incitación al odio, tras recibir varias denuncias por unos mismos hechos que fueron presentadas ante la Comandancia de la Guardia Civil de esta localidad catalana.
Fuentes del departamento de Enseñanza han asegurado a Efe que ni la Consejería ni el colegio tienen constancia de la denuncia judicial.
«Quienes no voten pueden ir a la cárcel»
Según fuentes próximas a la escuela, los niños cuyas familias se quejaron han sido objeto de «seguimiento y vigilancia» por parte de los responsables del centro para comprobar que siguen el curso con normalidad y no les afecta la situación y han comprobado «absoluta normalidad en su convivencia con el resto de alumnos y profesores».
Los servicios territoriales de Enseñanza ofrecieron a las familias denunciantes asesoramiento psicológico del Equipo de Asesoramiento y Orientación Psicopedagógica, que las familias rechazaron, según las mismas fuentes.
Los hechos ocurrieron cuando presuntamente unos profesores de la escuela Mossèn Vives se dirigieron a los alumnos con expresiones como «quienes no voten pueden ir a la cárcel», «la Guardia Civil es mala y pega a la gente» y «hay que votar por Cataluña».
En una de las denuncias, una madre explica que una profesora puso como deberes a su hija que acompañara a sus padres a votar el 1-O, al tiempo que acusa a la misma docente de manifestar ante los estudiantes que la huelga del 3 de octubre se hizo «porque le han pegado a la gente que quería votar y han matado a una persona», y que «los Mossos han defendido a la gente y la Policía Nacional y la Guardia Civil, no».