Soria «garantiza» a Casado el voto del 90% de los compromisarios canarios
El exministro de Energía, Industria y Turismo José Manuel Soria ha reaparecido en la escena pública durante las primarias del PP, presentándose a compromisario y siendo el candidato más votado en Canarias. Ese apoyo mayoritario lo hará valer, dicen desde su entorno, para influir en el voto de los compromisarios canarios durante el congreso del PP: aunque en las islas ganó Soraya Sáenz de Santamaría, puede «garantizar» el voto del 90% de los 148 compromisarios canarios, que apoyarán a Pablo Casado.
Soria hace días que está enganchado al teléfono haciendo campaña a favor del exvicesecretario de Comunicación del partido. Entre los suyos, Soria culpa directamente a la exvicepresidenta y exjefa del CNI, Soraya Sáenz de Santamaría, de estar detrás de la información sobre sus cuentas opacas en Jersey que le costó la dimisión. Su animadversión contra Sáenz de Santamaría, dicen quienes le conocen, es total. Desde que Mariano Rajoy perdió el gobierno con la moción de censura, algunas fuentes aseguran que Soria no ha parado de maniobrar para evitar que Soraya se hiciera con el poder del partido.
Pero la mala relación con Sáenz de Santamaría no es la única que incide en esta campaña de Soria a favor de Casado. Su distanciamiento con quien le sucedió al frente del PP canario, Asier Antona -cuyo cargo también depende del nuevo jefe de Génova 13- también es pública y notoria. Los populares canarios intentan disimular las discrepancias, aunque varios miembros reconocen que existen. Cabe recordar que en la primera vuelta de las primarias, Sáenz de Santamaría consiguió el 55% de los votos.
Durante esa primera vuelta de las primarias en el PP, José Manuel Soria apostó por María Dolores De Cospedal, aún siendo íntimo amigo de José Manuel García-Margallo, con quién coincidieron en el ejecutivo. Soria llegó a pedir avales en privado para la precandidata, que finalmente no logró pasar el corte. Ahora, ante el duelo Sáenz de Santamaría-Casado, el exministro lo tiene claro. Aunque difícilmente vaya a volver a la primera línea política con ninguno de los dos candidatos, con el fin de negar a Soraya la posibilidad de dirigir el partido, Soria pone todas las cartas en Casado.