El PP ve «muy preocupante» el regreso de Sánchez para el desafío independentista
El Partido Popular considera que el regreso de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE es «muy preocupante» para el desafío territorial en Cataluña.
La dirección ‘popular’ ha recibido con muchas incertidumbres la elección de Sánchez, aunque una de ellas inquieta especialmente, tanto en el partido como en Moncloa. La apuesta del socialista por un «Estado plurinacional» y el reconocimiento de la singularidad de lo que denomina «nacionalidades culturales» son razones suficientes para que en el PP no vean a Sánchez como un posible aliado contra los secesionistas. A ello se añade su disposición a formar una alianza «de progreso» con formaciones de la izquierda, en alusión a Podemos, partido que defiende abiertamente la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña. Hasta ahora, Sánchez lo ha rechazado.
Arrasó en Cataluña
Ese mensaje, netamente nacionalista, hizo cosechar al nuevo secretario general un resultado rotundo en Cataluña, 8.302 papeletas (81,9%) frente a 1.191 de Susana Díaz (11,7%) y 644 de Patxi López (6,3%). La mayor diferencia con la presidenta de la Junta en todo el territorio. Los resultados en prácticamente todas las federaciones no dejaron lugar a dudas.
La cuestión catalana centró buena parte de la intervención de Rajoy ante sus barones, este lunes. De puertas hacia dentro, en Génova, el presidente del Gobierno expresó su preocupación por el órdago independentista y calificó de «chantaje inaceptable» la intención de los dirigentes catalanes de romper con el Estado si el referéndum no se celebra, como presuntamente se recoge en el borrador de la futura ley de desconexión catalana.
Rajoy cree que Sánchez no resulta un interlocutor «fiable» en la necesaria unidad de los constitucionalistas frente al independentismo. El presidente del Gobierno tiene aún en la recámara el gran acuerdo con el PSOE contra el reto catalán, que ya anunció el año pasado, antes de su investidura. Entonces, tendió la mano a los socialistas para, en un gobierno de coalición, «resolver el encaje» de Cataluña dentro del marco constitucional, con los únicos límites de «la unidad, la soberanía nacional y la igualdad de los españoles».
Más allá de la Declaración de Granada
Un frente común que permanece en impasse y que, con Sánchez en Ferraz, tiene un recorrido incierto. No es solo el discurso del dirigente socialista el que preocupa a Rajoy, sino sus constantes cambios de mensaje-primero insistió en el «Estado plurinacional» para hablar después de «naciones culturales»- y todo ello hace que el presidente crea que Sánchez no es un aliado estable para afrontar un reto ingente como el de Cataluña.
Pese a que Sánchez trate ahora de matizar sus consideraciones sobre Cataluña, el nuevo secretario general mantiene un complejo equilibrio con esta región.
En abril, y en su primer acto público en Cataluña tras anunciar su aspiración a la secretaría general, Sánchez expresó con claridad que España es una «nación de naciones y Cataluña, una nación».
Allí, y aclamado por 2.500 militantes, defendió el reconocimiento de Cataluña como nación, en línea con el mensaje del PSC, lo que trasciende la Declaración de Granada, consensuada por todos los socialistas en 2013.
En ese documento no se recoge nada de «nación de naciones» ni tampoco que Cataluña sea una «nación», aunque sí se habla de la singularidad territorial.