El PP quiere abrir una investigación internacional de la financiación venezolana e iraní de Podemos

La Comisión de Investigación en el Senado ha llegado a la conclusión de que el entramado de financiación de Podemos procedente de Irán y Venezuela exige una profunda investigación judicial y policial.

Pablo Iglesias
Pablo Iglesias en HispanTV (Foto: Fort Apache).
Carlos Cuesta

Por ello, el PP reclama una investigación profunda que cuente con colaboración internacional y la actuación policial necesaria “para perseguir la financiación extranjera a los partidos políticos españoles”. Una medida que se centra, principalmente en la evidencia del lucro obtenido por los líderes de Podemos de países como la dictadura venezolana.

Las conclusiones de la Comisión registradas en el Senado cuenta con abundante documentación. Y en ella se constata “por el testimonio de varios comparecientes la existencia del envío de fondos desde Irán y Venezuela dirigidos a financiar a la formación política de Unidos Podemos y/o a sus dirigentes, un supuesto expresamente prohibido en la normativa de financiación de los partidos políticos”, señala la documentación en poder del PP y que, pese a no ser votada en la Cámara Alta, ha quedado registrada para poder ser aprovechada tras las elecciones generales del 28-A.

“Se han expuesto preocupantes indicios sobre la vinculación de estas aportaciones de regímenes extranjeros con intereses desestabilizadores de las democracias occidentales y se ha advertido de la existencia de investigaciones por parte de la Interpol sobre estos asuntos. Por este motivo, se recomienda extremar la colaboración internacional, a nivel político, judicial y policial, para perseguir cualquier forma o manifestación de financiación por parte de regímenes extranjeros a cualquiera de los partidos políticos españoles. Además, se recomienda extender estas investigaciones a los momentos previos a la fundación de los partidos políticos”, señalan las conclusiones.

El documento va a más y apunta a Podemos sin matices: “Otro de los asuntos que se sometieron a análisis en la Comisión de Investigación, sobre la financiación de Podemos, era su relación y sus posibles nexos en la aportación de recursos por parte de regímenes extranjeros. Todo ello recordando, como conviene en este asunto, que la Ley prohíbe expresamente cualquier “forma de financiación por parte de Gobiernos y organismos, entidades o empresas públicas extranjeras o de empresas relacionadas directa o indirectamente con los mismos”.

La investigación realizada desde el Senado señala con especial preocupación “las dinámicas que afectan al partido político Podemos y, en particular, a sus momentos y miembros fundacionales, por cuanto la relación entre los inspiradores del movimiento y la Fundación CEPS o las productoras audiovisuales bajo el control de Pablo Iglesias” se han hecho patentes a raíz de las declaraciones de los comparecientes.

El Senado deja constancia de comparecencias como la realizada en el Senado por el Presidente del Tribunal Supremo de Venezuela, Miguel Ángel Martín Tortabu, que afirmó que “hay pruebas que están en manos de la Interpol de que la fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), recibió millones de euros venezolanos para crear un partido político de corte socialista bolivariano”.

El Senado deja constancia igualmente de que ninguno de los responsables de Podemos “pudo aportar luz sobre estos asuntos. Ni siquiera el máximo responsable, Pablo Iglesias. Ante la claridad de las pruebas –incluyendo documentación física y audiovisual- que ponían en evidencia su estrecha relación con el régimen venezolano, ante la contundencia de declaraciones como las del exministro venezolano, Rafael Isea, firmante de estos pagos, asegurando “tener conocimiento de que el presidente Hugo Chávez habría aprobado el pago de varios millones de euros a estas personas por los servicios prestados entre los años 2008 y 2011”.

Ante esas declaraciones, lo único que hizo Iglesias fue venir a “renunciar a sus manifestaciones previas al respecto de apoyo al régimen, y a negar que jamás hubiera trabajado para el Gobierno venezolano, lo que siembra dudas sobre la veracidad de su testimonio”.

Las informaciones recabadas por el Senado recuerdan, además, que “el Gobierno Iraní financiaba su programa de televisión con 600.000 y 700.000 euros anuales, llegando incluso a costear el teléfono móvil de Pablo Iglesias”.

“En definitiva, los indicios que apuntan a la financiación a Podemos, a través de diferentes vías o procedimientos, en distintos momentos o con distintas fórmulas, cuentan con un nexo común, y son el protagonismo y la vinculación de miembros fundacionales de Podemos, con Pablo Iglesias a la cabeza, y las distintas actividades que fueron desarrollando hasta su eclosión como partido político”, concluye la documentación del Senado. Y entre esas vías se encuentran las de países extranjeros -Irán y Venezuela-.

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