Corrupción

El PP fulmina el chiringuito de la Junta andaluza implicado en la trama de la socialista María Gámez

PP María Gámez
La socialista María Gámez dimitió en marzo tras ser imputado por corrupción su marido y dos cuñados
Roberto Pérez
  • Roberto Pérez
  • Periodista y licenciado en Ciencias Políticas. Especialista en sector público, economía política y presupuestaria, e instituciones político-administrativas. Trabajó para Agencia Efe y Cope, ejerció durante más de 20 años en ABC -etapa que incluyó el ejercicio temporal de la corresponsalía de Nueva York- y actualmente es subdirector de OKDIARIO.

El Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla (PP) acaba de fulminar la Sociedad para la Promoción y Reconversión Económica de Andalucía (Soprea), entidad del entramado de agencias y empresas públicas tejido durante la etapa del PSOE y que acabó convertida en útil chiringuito desde el que enriquecer a cargos socialistas y afines. En el caso de Soprea, fue una de las sociedades clave en la trama del denominado caso Gámez, el enriquecimiento del marido y cuñados de la ex directora general de la Guardia Civil, la socialista María Gámez, al calor de los negocios, sueldos y fondos públicos manejados desde esa entidad. Gámez hacía campaña contra la «precariedad» mientras, en casa, su marido ganaba 425.000 euros al año. Y esos sólo eran parte de los movimientos totales que pilotó ese entramado familiar.

El desmantelamiento fulminante de esa sociedad pública ha sido impulsado por la Consejería andaluza de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, que dirige Carolina España. Esta supresión se enmarca en el plan de reducción del entramado público tejido por el PSOE y que el área de Economía y Hacienda del Gobierno de Moreno Bonilla está adelgazando y poniendo en orden desde que llegó al poder, con un impulso añadido desde que el PP ocupa el Ejecutivo en mayoría absoluta.

Soprea está citada expresamente en el auto de imputación del marido y de los cuñados de Gámez, dictado el pasado 22 de febrero por el juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla por los delitos de prevaricación administrativa y malversación de fondos públicos. Las acciones se dirigen contra el marido de María Gámez, Juan Carlos Martínez Martínez, y los hermanos de éste, Bienvenido y Manuel Martínez Martínez.

Cuando saltó la imputación, María Gámez se vio forzada a presentar su dimisión como directora general de la Guardia Civil. Fue el pasado mes de marzo, arropada por el Gobierno, que salió en su defensa pese a las gruesas acusaciones por corrupción que rodeaban a la familia de esta veterana socialista andaluza.

El PP hace limpieza

El actual Ejecutivo andaluz del PP ha decidido limpiar en ese espeso entramado de entes públicos que, a lo largo de los años, se ha convertido en escenario de múltiples casos de corrupción, incluido el gigantesco fraude de los ERE. En Soprea estuvo colocado como directivo el propio marido de Gámez, etapa que coincidió con un disparado deterioro de las cuentas de esa empresa pública.

La extinción de este chiringuito, uno más de los que creó el PSOE en la Junta andaluza durante su larga etapa en el poder, reordena y refuerza el control operativo de los recursos destinados a promover el desarrollo económico de esta Comunidad. Así, cuando culmine el trámite acordado este lunes por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, todo el patrimonio de Soprea, sus relaciones jurídicas, bienes, derechos y obligaciones pasarán a quedar integrados en la nueva Agencia Empresarial para la Transformación y el desarrollo Económico de Andalucía (TRADE). Con ella se simplifica y ordena el caro ovillo de sociedades y agencias que el PSOE creó con el paso de los años y que acabó bajo sospecha por corrupción y gruesas carencias de gestión.

Como destapó OKDIARIO, mientras Gámez cabalgaba entre la política andaluza y el ascenso de ella a la esfera nacional, con puesto en la Ejecutiva Federal del PSOE incluido, la red de sociedades de su marido y sus cuñados engordaban sus cifras de negocio al calor de la Junta de Andalucía y de los puestos de los que ellos mismos disfrutaban. En la familia se entrecruzaban los cargos públicos y los negocios privados, con la Junta como instrumento esencial. Y Soprea fue una de las entidades esenciales en esos manejos.

Las cuentas de pérdidas y ganancias recopiladas por este diario demuestran que el entramado de sociedades propiedad de los tres hermanos Martínez Martínez –entre ellos, el hermano de Gámez– les reportó unas ganancias brutas de 4,4 millones de euros desde 2009 hasta 2021. La Junta andaluza fue, con el PSOE, un fiel aliado del patrimonio de Gámez y familia.

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